| La celebración de estas fiestas en la villa de Abla se remontan a la época de repoblación castellana. Se celebra la tradicón de emprender fogatas populares en la víspera de las festividades S. Antón el 16 de Enero y S. Sebastián el 19 siguiente.
La costumbre manda que aquéllas se celebren de la mitad de la plaza para arriba y éstas en la otra mitad del pueblo. La razón de la partición del pueblo en el festejo de las señaladas lumbres obedece a la existencia de dos ermitas en ambos extremos del pueblo, la de S. Antón a poniente y S. Sebastián a levante, cuyas fiestas respectivas se celebraban con hogueras; de este modo la costumbre es que se festejase a ambos santos de forma equitativa señalando la mitad de la plaza como el centro de la población, es decir se toma esta línea divisoria que divide el pueblo en dos mitades para festejar a ambos santos con hogueras.
Esta división ofrecía la ventaja de invitar a familiares y amistades que vivían en la otra mitad del pueblo, para que le devolviera el día o dicho de otro modo le correspondiera a la invitación en la otra festividad.
Es costumbre, a los grupos, peñas y transeúntes que visitan cada lumbre, invitarles a vino y rosas (palomitas de maíz) azucaradas o con sal. También suele hacerse un recorrido por los distintos barrios visitando cada fogata, departiendo con los vecinos en un ambiente festivo que invita al regocijo. Cuando las hogueras se han reducido a brasas, los mozos, haciendo alarde de su valentía, suelen saltar sobre el rescoldo, ayudados con una caña. Alrededor de la hoguera solían formarse corros y ruedas de personal que entonaba coplas populares muy propias de estas fechas.
Las lumbres, como nota característica a señalar, fomentan la armonía y cordialidad entre los vecinos de las distintas barriadas de la localidad festejándose en las dos partes de la población a su santo respectivo. Es costumbre congregarse en torno a la fogata los vecinos, convidados y familias para disfrutar en el buen ambiente reinante de unas horas de fiesta y compartirla con todo aquél que se acerque a la lumbre vecinal. | |