Se sitúa en la cima de un pequeño montículo coronado por la Virgen del Rosario; escultura de unos 3 metros de altura, realizada por D. José Sabiote Fernández, en el más puro y blanco mármol de Macael. Allí, desde su altura impasible vigila y cuida a los macaelenses,con sus espectaculares vistas a Macael, Valle del Almanzora, Sierra de los Filabres, Sierras de María y Los Vélez, entre otras.
El camino por el que se accede y la explanada donde se ubica la sagrada imagen fueron realizados de forma altruista con devoción por los ciudadanos de la villa.
La subida de pizarra y baranda de madera, serpentea la montaña entre romero y tomillo. De cuando en cuando los bancos que ayudan al caminante a disfrutar del paisaje, adornado con numerosas esculturas.