Título:
Los espacios del tiempo. Equinoccios, solsticios, estaciones
Autoría:
Edición:
1ª  
Edita/n:
Instituto de Estudios Almerienses y Diputación de Almería 
Descripción física:
Libro impreso; 64 págs; 128x205 cm; Imágen de la cubierta: Toña Gómez;  
Colección:
Letras 
Deposito legal:
Al-163-2011 
ISBN:
978-84-8108-496-2 
Situación:
Existencias 
PVP:
8.00 euros  

LETRAS [L] - Poesía - Poemario
Antigua colección: Letras - Poesía

Resumen:
Domingo Nicolás en "Los espacios del tiempo", en las existenciales coordenadas de su concreta experiencia vital, al enfrentarse a las cuatro partes o estaciones de la vida del hombre, a sus equinoccios y solsticios, va analizando desde la emoción y la belleza las correspondientes fases de infancia, juventud, de madurez y senectud que configuran el todo de la vida humana, partiendo de la particular experiencia de la suya propia. Para este paseo por la vida del hombre utiliza el siempre perenne, clásico y eficaz vehículo del soneto; pero dotándolo de una conmocionante y novedosa nervatura de giros y de rimas, aún cuando esta andadura nos recibe y se abra con un pórtico de deslumbrante sobriedad y difícil tensión rítmica, con el poema introductorio “Cuando”, escrito en unos fluentes eneasílabos, —metro particularmente arduo de adaptación a nuestro castellano por su origen francés—, y que no tiene nada que envidiar a la musical y sobria perfección en el manejo del mismo por su maestro José Hierro.
Así, con una pausada beatitud de ocaso que se cierne sobre el contemplativo, se cierra el libro y nos asalta el solemne y sencillo recuerdo del final de la Égloga primera de Virgilio, aquel “Et iam summa procul villarum culmina fumant / maioresque altis de montibus umbrae”.(“Y ya comienzan a humear las techumbres de las alquerías / y van cayendo cada vez mayores las sombras desde los altos montes.”) Y no es nada gratuito el recuerdo del clásico latino, con todo su vivo e inocente amor por la Naturaleza ante la benigna y comprensiva mirada de Domingo Nicolás por todo ese mundo natural que le rodea, hecha de amor y poesía, una poesía consustancial a su manera de mirar el mundo y que impregna de una emoción palpitante y humanísima cada uno de los versos de este canto a la vida antes de las definitivas sombras del crepúsculo.

Nº de visitas 686