Poco sabemos de la vida de este hispano cuyos antepasados se arabizaron e islamizaron, seguramente a mediados del siglo IX. Era originario de Écija, donde nació en la parte final del califato omeya. Allí comenzó su formación, que completó en Almería, pues se nos dice que en esta ciudad estudió con Abú Úmar at-Talamanki (m. 1037). No sabemos cuándo se estableció en ella, pero pudo ser en los inicios de la guerra civil que acabó con el califato, en torno a 1013, como pasó con otros muchos cordobeses. En Almería vivió hasta morir en esta ciudad en la época de al-Mutásim.

Sabemos que compuso una obra geográfica sobre las rutas y los reinos, en la misma época en la que escribieron al-Udri y al-Bakri, también en Almería, sus obras sobre la misma materia. No conocemos qué tipo de relación mantuvo con ellos, que eran más jóvenes, por lo que pudo influir en ellos. También es autor de otro libro sobre historia, perdida, que comprendía desde la conquista hasta su época. Lamentablemente no se ha conservado, salvo citas sueltas recogidas por otros autores.