Agente comercial e histórico republicano vinculado al radical-socialismo, durante la Dictadura de Primo de Rivera estuvo deportado temporalmente en Granada. En 1930, reincorporado como concejal, se convirtió en uno de los mayores impulsores de las ideas y fuerzas republicanas, participando activamente en la reorganización de las mismas, protagonizando un papel decisivo en la constitución definitiva del Partido Republicano Radical- Socialista (14-III-1931), del que se convirtió en líder indiscutible y presidente de su Junta Directiva. Contribuyó a su expansión convirtiéndolo en la organización republicana almeriense con mayor fuerza e importancia. Elegido concejal por el PRRS en las elecciones municipales del 12-IV-1931, fue el primer alcalde de Almería durante la Segunda República. Posteriormente, y por este mismo partido, logró un acta de diputado en las constituyentes del 28-VI-1931. Intentó compatibilizar sus dos cargos y, desde ese momento, se inició la bancarrota del Ayuntamiento, debido a sus continuas y largas ausencias de Almería que provocaron sucesivas interinidades, dando la sensación de dejación de poder. Tras la escisión del PRRS, acaecida en su III Congreso extraordinario (IX-1933) y la fragmentación definitiva del radical socialismo en tres partidos, Miguel Granados Ruiz optó por el PRRS Independiente de Marcelino Domingo. El fracaso electoral de los partidos de izquierdas en noviembre de 1933 propició la formación de un gran bloque republicano en 1934, con la constitución de Izquierda Republicana, en la que ocupó la vicepresidencia. Más tarde (II-1936), con el triunfo electoral del Frente Popular y la política de renovación y nombramiento de cargos emprendida por el Gobierno, fue nombrado gobernador civil de Badajoz.