Miguel  GUIRAO GEA


GUIRAO GEA, Miguel (Vélez Rubio, 1886 - Granada, 1977). Médico.


      Hijo de Miguel Guirao Rubio, modesto médico local (1872-1919), y de María Gea Carrasco, cursó primaria y secundaria en el Colegio Nuestra Señora del Carmen y estudió el bachillerato en el Instituto de Almería hasta 1904, recibiendo un premio de Ciencias Naturales. Alumno interno de la Facultad de Medicina entre 1908 y 1911, obtuvo numerosos reconocimientos a su trabajo de estudiante: premio Ovelar del Arco de la Facultad de Medicina (1908); premio extraordinario en la Licenciatura de Medicina (1911) y doctor con sobresaliente en la Universidad Central de Madrid. En 1911 ingresó en la Academia Médico Militar, logrando el nombramiento a Médico 2ª (1912) y, más tarde (1914), a Médico 1º, destinado en Almansa, Reus, Valencia, Figueras y, finalmente, en Ceuta y Melilla, donde tomó parte en las operaciones militares en la zona Ceuta-Tetuán entre 1915 y 1916. Fue reconocido con varias medallas: la de Ciudad Rodrigo (1915) y tres cruces rojas del Mérito Militar (1913-1915).

      Catedrático de Técnica Anatómica en la Facultad de Sevilla (1918) y de Anatomía Descriptiva y Embriología en la de Granada (1918-1958), ocupó los cargos de vicerector (1929-1930) y decano de Medicina (1940-1951); fundó la Sociedad Anatómica Española, de la que fue secretario, presidente y presidente de honor; y, en 1955, la fundación del Instituto Universitario de Investigación Federico Olóriz Aguilera, en recuerdo del que fuera catedrático de la Universidad Central y antropólogo de fama internacional.

      La mayor parte de su vida transcurrió en Granada, donde conoció (1905) y contrajo matrimonio (XI- 1917) con la que sería su compañera durante más de 60 años: Isabel Pérez Serrabona, hija del famoso abogado D. Fernando Pérez Suárez. Hijos, hasta 1932: Encarnación, Miguel, María Luisa e Isabel Guirao Pérez Serrabona.

      «Participó en campañas y movimientos socioculturales de la época, y acudía de vez en cuando a la tertulia del café Alameda, donde se reunían personalidades de la élite cultural de la época. Hay un documento en el que su firma figura, junto a la de Manuel de Falla y Federico García Lorca, solicitando una biblioteca para Granada». Sus conocimientos académicos y médicos, su valía personal y su posición social le hicieron acreedor de numerosos cargos y servicios de tipo profesional, político-social y cultural, «producto del largo caminar de un ser inteligente -sabio y honrado- enormemente trabajador». De carácter profesional: Colegio de Médicos de Granada, presidente de la Comisión Científica (1918); académico numerario de la R.A. de Medicina de Granada (1922), presidente (1953) y presidente de honor (1978); consejero de la Junta de Perfeccionamiento Médico (1944); presidente del comité directivo de Reuniones Cardiológicas Andaluzas (1957); secretario perpetuo de la Sociedad Anatómica Española (1976). De carácter cultural: miembro del Centro Cultural Germano-Español (1956); consejero del comité «Dante Alighieri» (1961). De carácter político y social: subdelegado de Sanidad de Granada (1920); director del Dispensario Antituberculoso de Granada (1927); teniente de alcalde de Beneficencia y Sanidad del Ayto de Granada (1929-30, 1936-37, 1949-52); delegado militar del Hospital Universitario de Santiago (1936); director del Hospital Musulmán Divisionario (1937); médico de la defensa armada de Granada (1937); vicepresidente del Tribunal Tutelar de Menores de Granada (1938); asesor médico de la Obra Sindical 18 de Julio (1943); fiscal delegado de la Vivienda de la Provincia de Granada (1944); presidente de la Acción Católica Universitaria (1945); presidente delegado de «Pax Romana» (1946); jefe del servicio español del profesorado de Enseñanza Superior (SEPES) (1950); consejero provincial del Movimiento (1955); vocal universitario de Protección Escolar de Granada (1956); Inspector permanente de las Escuelas de ATS en Málaga y Jaén (1956); director del Instituto de Investigación «Federico Olóriz» del Ministerio de Educación Nacional (1956); consejero general de la Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Granada (1964), miembro de la Comisión de Cultura en 1964 y presidente del Consejo de Honor en 1969; presidente de la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana de Granada.

      Obviamente, una personalidad tan destacada social, cultural y profesionalmente, tan singular en el panorama granadino en los años centrales de siglo; con el largo historial de cargos y responsabilidades que desempeñó durante su vida activa; pero, sobre todo, una voluntad tan comprometida con el trabajo constante y con la ayuda a los demás, en especial a los más débiles, daría como fruto, entre otros, una extensa lista de reconocimientos, honores y condecoraciones: Saada de la Orden de la Mebdavia (1938); socio de honor del Instituto Italiano de Cultura (1940); Ufficiale del’ordine della Corona d’Italia (1941); presidente de honor de la VII Reunión Andaluza de Cardiología (1946); encomienda de la Orden de Cisneros (1952); gran cruz de la Orden Civil de Sanidad (1956); encomienda con placa de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio (1956); homenaje de Actualidad Médica (1958); medalla de oro de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Facultad de Medicina (1961); premio “Couder y Moratilla” de la Academia Nacional de Medicina de Madrid (1967); beca de colegial de honor del Real Colegio de San Bartolomé y Santiago (1967); medalla de plata al Mérito del Trabajo (1971); oliva de plata en la Jornada Médica de Jaén (1972); medalla constancia en la Cruz Roja Española (1975); presidente de honor del Colegio de Médicos de Madrid.

      A lo largo de su vida, pero especialmente a partir de la Guerra, aprovechando su especial posición académica y social, utilizó toda su influencia para apoyar a los más necesitados, sirviendo constantemente a sus paisanos en sus acuciantes demandas y aliviándoles en sus desventuras. Primero, tras la Guerra, avalando a sus paisanos del bando contrario; luego, ayudándoles en sus necesidades de salud u otros múltiples servicios. Una vez jubilado prosiguió su actividad incansable y constante.

      A lo largo de su vida publicó numerosísimos trabajos de carácter científico sobre Medicina. Uno de los frutos más señalados de ese afán constante de superación sería La Medicina en Granada desde la Reconquista hasta nuestros días (1977); pero casi todos sus producciones de madurez y/o vejez fueron velezanas: Comisario de Excavaciones Arqueológicas de Vélez Rubio, en los años 50, cuando a casi nadie interesaban «esas manías», cuyos resultados pueden reconocerse, en una gran parte, en los materiales depositados en el Museo Comarcal Velezano que lleva su nombre; y en multitud de artículos publicados en la revista de Actualidad Médica, que luego reuniría en un volumen titulado: Prehistoria y protohistoria de Vélez Rubio y Vélez Blanco (Granada, 1955).

      Se le conocen algunas colaboraciones de temática velezana (en prensa almeriense); sin embargo, casi toda su producción literaria se hallaba inédita hasta que, en 1988, vio la luz una edición casi completa de sus «escritos velezanos»: Apuntes históricos de Vélez Rubio y la comarca de los Vélez (1989).

      «Hombre de plenitudes, de generosidades, de prestigios ganados, de sabidurías increíbles y sensibilidades exquisitas», representa una vida de trabajo, sacrificio, servicio a los ciudadanos y auténtica pasión por su pueblo, Vélez Rubio. Decenas de personas, velezanas o foráneas, todavía agradecidas por sus desvelos, recuerdan su talla humana e intelectual, para muchos, el personaje más importante y señalado del s. XX en los Vélez. Objeto de numerosos homenajes, fue nombrado hijo adoptivo y/o predilecto y dispone de calles con nombre en Almería, Vélez Blanco y Vélez Rubio.




Lentisco Puche, José Domingo





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