Antonio HERNÁNDEZ BUSTOS


HERNÁNDEZ BUSTOS, Antonio (Almería, 1809 - Almería, 1879). Comerciante y político moderado.


      Nacido en plena Guerra de la Independencia y de origen humilde, llegó a conseguir una de las mayores fortunas de su época en la ciudad de Almería. Sus padres eran Francisco Hernández y María Bustos, que se quedó viuda con cinco hijos cuando Antonio sólo tenía 10 años. Ante la necesidad de la familia, empezó a trabajar en la Comandancia de Marina a tan temprana edad. Después, consiguió un puesto de funcionario en la dirección de Sanidad del puerto de Almería, ascendiendo en esta dependencia hasta el cargo de secretario. En 1834 se casó con Josefa Martínez Padilla (1804-1888), miembro de una familia influyente de la ciudad. Su experiencia en los trabajos del puerto de Almería le sirvió para iniciar negocios mercantiles de la mano de su mujer, “de extraordinarias condiciones de economía y ordenación doméstica, además de un gran sentido práctico”. De este matrimonio nacieron 5 hijas (María de la Encarnación, Matilde, las gemelas María del Mar y María Dolores, y Josefa) y un primer hijo que murió a los dos años. Antonio Hernández Bustos consiguió pronto una gran fortuna gracias a negocios como la importación de trigo, sobre todo ruso. Durante la Década Moderada (1844-1854) influirá decisivamente tanto en el comercio como en la política local a través de su filiación al partido moderado. En el Ayuntamiento desempeñó diversas funciones propias de sus cargos de regidor (1852) o concejal. En esta época empezaron sus inversiones en la compra de fincas rústicas y urbanas. Supo aprovecharse de la Guerra de Crimea (1854-1856), conflicto que provocó una demanda de trigo cubierta por la producción española. Antonio Hernández abasteció de trigo y cebada -ésta a través de Gibraltar- a los ejércitos aliados. A sus cuarenta y cinco años actuó, durante la revolución de 1854, como vocal en la Junta revolucionaria almeriense que presidía Francisco Jover. A finales de 1855 se casó su hija mayor, María de la Encarnación, con Ramón Ledesma Crehuet, quien ocupó diversos cargos en el Ayuntamiento, tanto en 1868 como en 1874 y 1875. Desde comienzos de los años 50 Hernández Bustos era el principal exportador de esparto, posicionándose, junto con Ramón Orozco y Felipe Barrón, en contra de las restricciones al arranque de espartado y defendiendo la libertad absoluta para la explotación de dicho recurso. Los últimos años de actividad económica los dedicó a la inversión en propiedades rústicas y urbanas. Su fortuna se había incrementado notablemente entre 1858 y 1875, pasando del número 19 en la primera lista de principales contribuyentes al tercer puesto en el registro de 1875. Dejó a sus herederos un importante legado consistente en 47 casas, 15 cortijos y 5 millones de reales.




Verdejo Lucas, José María





Política de Privacidad | Aviso Legal | Versión: 2.2.1 | 12/02/2024