En 1866 constituía, junto a Mariano Esteban, Juan Fernández Corredor y la Sociedad Uhagon, Hermanos y Compañía, la sociedad mercantil y bancaria Fernández López y Cía., administrada por la Sociedad Española de Crédito Comercial (1864), con un capital de 100 millones de reales, en cuya cartera de valores había importantes cantidades de obligaciones del Estado emitidas para la subvención del ferrocarril.

      Fue un destacado representante de la tramoya financiera de la Restauración. Contratista de obras públicas e importante banquero radicado en Almería hasta 1876, se benefició de sus contactos con las altas instancias político-administrativas centrales tras su traslado a Madrid, por lo que era considerado una de las personas más influyentes en la vida económica y política de la Almería del momento junto a Anglada, marqués de Almanzora, Levenfeld y Orozco o Abad, por ejemplo. Responsable de gran parte de las obras públicas que se realizaron en la provincia a partir de 1878 (entre ellas, las del puerto de Almería, 1882- 1896; la carretera Vílchez a Almería, 1878 a 1881; o la carretera Laujar a Órgiva) mantuvo una estrecha relación con algunos destacados políticos conservadores (de manera muy especial, con Canovas, al que financió en diversos proyectos historiográficos). En 1891 se le dedicó la calle que actualmente lleva su nombre, aunque sus visitas a la ciudad fueron cada vez más esporádicas.