Uno de los más importantes publicistas del levante almeriense, fundador de numerosos periódicos veratenses, e incluso, en uno de ellos, ¡Adelante!, era el único redactor, según Tapia Garrido. Colaboró en El Heraldo de Madrid; El Liberal, de Sevilla; La Crónica Meridional y La Independencia, de Almería; en algunos diarios de Barcelona y en la revista La Saeta. Era uno de los principales activos de casi todos los periódicos de Cuevas de Almanzora (El Minero de Almagrera, El Ferrocarrilico, El Eco de Almanzora, El Eco de Levante y El Almanzora) y de Vera (El Adalid, El Obrero, El Liliputiense). Fue socio de la Real Corporación Académica de San Casiano de Sevilla, en la que algunas de sus obras obtuvieron premios: en poesía, El Dos de mayo y Amor; el cuento titulado El Tesoro; y los ensayos, Prevenir es curar y Por mulier redentio.

      Compuso también una zarzuela en la que recogía diversas costumbres de Mojácar, que no llegó a estrenarse. En cambio, sí vieron los escenarios las canciones de su zarzuela titulada Coralito, con música de Francisco Cervantes Jimeno. En colaboración con Miguel Flores González Grano de Oro escribió el capricho cómico Las Mallas y la humorada lírico-bufa El milagro de San Antonio. El Ayuntamiento de Vera lo nombró cronista oficial de la ciudad.