Se formó en su ciudad, simultaneando estudios de bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media con los de Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios, para cursar, después, Magisterio. Ejerció en escuelas cercanas a la ciudad, al tiempo que, alumno libre, cursa Filología Románica en Murcia y Granada. Pronto oposita a Escuelas de Magisterio, consiguiendo plaza en Ávila (1953-54) y Sevilla (1955-56), donde funda y dirige el grupo de teatro de ensayo “Alborán”, el periódico Alborán, la rondalla de la Escuela y convoca certámenes literarios, entre otras actividades.

      En 1946 conoce al gran amor de su vida, Celia Viñas, con quien se casa (Palma de Mallorca, IX-1953) y vive hasta la muerte de Celia, en junio del siguiente año. En el curso 1955-56 consigue traslado a Almería y comienza la publicación póstuma de la obra inédita de Celia, así como la recopilación de sus artículos, De esto y aquello, y, sobre todo, la catalogación de toda la obra de y sobre Celia (libros, manuscritos, correspondencia, etc.), fondo donado por él en 1993 a la Diputación de Almería.

      Fue secretario (1957-1964) y director -hasta su desaparición en 1969- de la Escuela Experimental y Nocturna de Magisterio, en cuya fundación había colaborado con García Yagüe. Pasó a la Escuela de Magisterio “Pablo Montesinos”, destacando sus trabajos sobre literatura infantil y se jubiló en 1984.

      Brillante en sus conferencias, presentaciones (libros, personas, actos), prólogos y ponencias, destacó aún más por su obra sobre literatura infantil y su didáctica, sobresaliendo El silbo del aire (1965); Pinto Maraña. Juegos populares infantiles (1987), uno y otro en dos volúmenes; La tía Mirlí. Juegos populares escénicos (1996); y, en otro ámbito literario, el libro póstumo María Enciso, escritora almeriense del exilio (1987).