Antonio  BRISEIS LÓPEZ-GIMÉNEZ


BRISEIS LÓPEZ-GIMÉNEZ, Antonio (ALMERIA, 1906 - ALMERIA, 1997). Industrial Perfumista.


En agradecimiento a la razón social que le dio fama y fortuna, Antonio López Giménez, nacido en 1906, antepuso a sus apellidos naturales el de “Briséis”, pasando estos a segundo lugar. Falleció el 2 de septiembre de 1997 y desde entonces un busto en bronce preside el hall de la restaurada casa que ocupó en parte el legendario café Colón, del Paseo de Almería. Autodidacta, intuitivo y dotado de una inusual capacidad olfativa (se dice que llegó a analizar 900 materias primas), creó desde la nada un considerable imperio perfumista que sucesivamente se expandiría a Madrid, Barcelona, París y Liechtenstein.

Llevado de su inquietud empresarial, en 1932 se instaló en el número uno de la calle Alcalde Muñoz (frente a la iglesia de San Sebastián) y en junio del año siguiente ya se anunciaba en la prensa local como “Briséis París. Los perfumes vendidos al peso”, inaugurando una tienda de exposición y venta al público de las fragancias elaboradas en el propio local: esencias, brillantinas y lociones. Así surgieron las iniciales colonias Cubanita, Clavel, Cocaína, Darío o Pradera y la crema Bella Aurora. Dos años después obtuvo su primer éxito popular: Farina Imperial, “obtenida por destilación de plantas, frutas y esencias naturales”; con 70º de alcohol, se distribuyó en Venus, La Alhambra, Droguería Toro y otras perfumerías capitalinas. Superada la Guerra Civil, en mayo de 1940, Destilerías Briséis, “con los últimos adelantos de la técnica perfumista”, trasladaba el laboratorio al entonces Paseo del Generalísimo nº 11, ampliando sus instalaciones con un almacén en la calle Martínez Campos. En septiembre de 1941 vio la luz su primogénito, fruto del matrimonio con Isabel Hita López. A partir de esa década, Briséis se hizo presente en la prensa y comercio local, optando, por ejemplo, a los concursos de escaparates organizados en Feria por el ayuntamiento e introduciendo una novedad entre el público femenino almeriense de los años 50: demostración in situ de productos de belleza a cargo de especialistas de las más acreditadas firmas cosméticas internacionales.

En abril de 1950 Briséis ampliaba el negocio original al serle concedida una licencia para la fabricación de productos farmacéuticos, entre ellos Bitumol (petrosulfol). Lo hizo en Madrid bajo la marca registrada Chemia; encargada a su vez de la distribución en el principado de Liechtenstein. Previamente, en 1945, habían erigido en la capital almeriense una factoría de considerable extensión, frente a la estación del ferrocarril (esquina de la plaza de Barcelona con carretera de Ronda), ya bajo la denominación de Briséis S.A. En ella, el fundador, Antonio López, era el principal accionista y también director técnico y comercial; su hermano José, responsable del negocio en Barcelona; y Manuel y Eusebio, del establecimiento del Paseo de Almería. París era la meca por excelencia de la industria europea y hasta allí marcharon, radicándose (1965) en las afueras -Quai St. Michel, 19-. Muy pronto la fragante agua de colonia Bel Amour se impuso en los expositores parisinos. Manifestaba López Giménez que para su descubrimiento se inspiró en la lectura de “De l´Amour”, de Stendhal. Sin embargo, en una empresa que había sacado sucesivamente al mercado marcas como Cruise, Ragazza, Bel-Air, Farina Plata, Firdrak, Galán de Noche, Heno de Briséis, Revuelo, Fuego de Amor, etc., con un excelente posicionamiento comercial, fue Tulipán Negro (colonia y desodorante) el producto que se convirtió en la gema de la corona. Un importante referente en los mercados español y francés, comercializado en países africanos y en Sudamérica.
En 1987 tuvo lugar un importante salto cualitativo, con la construcción de la actual fábrica en Benahadux (Almería). Sus instalaciones se alzaron sobre una parcela de 40.000 metros cuadrados, dedicadas por completo a la elaboración de productos para la higiene, aseo y embellecimiento personal: colonias, geles, desodorantes, cremas, elixires bucales, champús, etc. En septiembre de 2007, una explosión y el subsiguiente incendio provocó la muerte de dos personas y heridas a otros diez empleados, amén de pérdidas millonarias. Después de una fuerte inversión y de dotar la nueva fábrica de avanzada tecnología, resurgió con fuerza en 2010 con una producción, ese mismo año, de más de 150.000 unidades de producto/día, distribuidos en España y diferentes países.










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