AtrasAdelante

        El siglo XVII no debió de ser próspero para la comarca, ni tampoco para la localidad de Antas, pues en los Anales de Granada de Henríquez Jorquera de 1699, se contabiliza una población de 76 vecinos y 280 habitantes.
        En el período 1720-1750 se produce un gran crecimiento en todo el Valle del Almanzora, así el Catastro de Ensenada (1753) registra en Antas 217 vecinos y 849 habitantes, con un crecimiento superior al cien por cien en menos de treinta y cinco años. La consiguiente inmigración fue consecuencia de la existencia de buenas tierras para roturar y a la explotación del esparto que ya se exportaba por entonces.
        A partir de este momento se produce un crecimiento continuo de la población de Antas durante la segunda mitad del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX, contando con recursos fundamentales agrarios.
        Esta tendencia se ve acentuada en toda la comarca por el descubrimiento de la Mina del Jaroso y la fiebre minera que se desencadenó en Sierra Almagrera y posteriormente en Bédar, si bien, en Antas esto coincide con unas condiciones meteorológicas favorables, con el desarrollo de nuevas técnicas en los regadíos, y con el descenso de las epidemias, llegando en 1887 a una población de 3.427 habitantes, no superada nunca con posterioridad.
        Ello debido al estancamiento de la actividad minera, la aparición de nuevas epidemias de cólera, sequías continuadas y plagas como la filosera que afectó a la vid que era el principal cultivo de esa época (3.042 habitantes, en 1900).
        En las primeras décadas del siglo XX se produce un nuevo aumento de la población coincidiendo con una nueva intensificación en la actividad minera en Cuevas y Bédar al ponerse en marcha la compañía de desagüe de las minas y con el inicio de la plantación de agrios en las zonas de regadío de Antas (3.194 Ha. en 1910 y 3.085 Ha. en 1920).
        En los años treinta la profunda crisis minera de la comarca hace que algunos pueblos pierdan más del cincuenta por ciento de la población, sin embargo en Antas la población se mantiene o desciende muy poco debido a su carácter eminentemente agrícola.
        A partir de la guerra civil se produce un éxodo a las zonas industriales del país o al extranjero, que provoca un descenso continuado de la población hasta 1970 en que el municipio cuenta con 2314 habitantes.

        A partir de esta fecha y debido a factores externos y la puesta en marcha de nuevos regadíos se produce un crecimiento moderado pero sostenido hasta la actualidad en que el municipio cuenta con 2.900 habitantes aproximadamente.
        La evolución del edificio de la iglesia ha debido ser paralelo a la de la población, por lo que si bien su origen y estructura corresponden al siglo XVI, las intervenciones, la decoración y las obras de arte que configuran su momento de mayor esplendor corresponden a la segunda mitad del siglo XVIII y al siglo XIX, como se puede apreciar en un documento fotográfico realizado en las primeras décadas del presente siglo.
        Al expolio sufrido durante la guerra civil haya que añadir una serie de intervenciones no muy afortunadas en las últimas décadas, que junto con el deterioro debido al envejecimiento de algunos elementos constructivos nos llevan al estado actual del templo”.

        Existe un artículo de algún periódico provincial seguramente, del que desconocemos la fecha, que dice:

        “PANORAMAS ALMERIENSES ANTAS (José Ángel Tapia):

        En un mapa de 1896 se indican el río Antas y las ramblas de la Ballabona, el Real, el Lobo, el Pilar. El barrio de Cristo cerca del pueblo y la ermita de la Virgen de la Cabeza en el Cabezo María, topónimo que un arabista inglés cree que la traducción literal del árabe Al-Mariyya, lo que demuestra que aquí se conserva una población mozárabe durante la Alta Edad Media. Toda la comarca era mozárabe hasta que se fue con el Rey aragonés Alfonso El Batallador.

        Hubo poblados preshistóricos en las cuevas del Serrón y de la Perdenera, como interpreta Siret, por la abundancia de pedernales. Hay poblados de todas las culturas neolíticas. El Gárcel, la Gerundia, Cabezo del Moro, Fuente Bermeja, Lugarico Viejo, Curénima, Aljoroque, El Argar; villas romanas en Morjana y Ballabona. En estas tierras vivieron nuestros abuelos desde los más remotos tiempos, neandertalenses, cromañones, mineros anatolios, mastieneos, bastitanos, celtas, hispanorromanos, mozárabes e hispanomusulmanes. Los moriscos eran ochocientos, los pobladores castellanos que vinieron a sustituirlos, doscientos, que dos siglos después llegan a los ochocientos.

        Hace siglo y medio las casas eran trescientas en el pueblo y doscientas en el campo. Las calles estaban limpias. En la cuadrada plaza de la Constitución estaba el Ayuntamiento, la cárcel y el pósito. Ahora los edificios son 851 distribuidos en ocho núcleos de población: Antas, Aljáriz, la Ballabona, la Fuente del Abad, la Huerta, los Llanos del Mayor, el Real y Jauro. Con el declive del Argar , el término de Antas va a tener una población muy diseminada durante el período romano y musulmán .

        Desde la conquista de Vera y su tierra por los Reyes Católicos queda sujeta a la jurisdicción real , es decir , tiene una administración realenga.

        El término jurisdiccional de la alcaldía mayor de Vera estuvo formada en un principio por las villas y lugares de : Las Cuevas, Portilla, Antas, (y las alquerías de su río , cortijadas de labranza), Overa, Zurgena , Lubrin , Arboleas , Béda r, Teresa y Serena
        Cuando se produce la conquista castellana por los Reyes Católicos de la comarca de Vera a finales de la primavera de 1488 . Las capitulaciones pactadas obligaban a los moros de la ciudad de Vera a partir a África o a ir tierras adentro . Por autorización de gracilazo de la Vega , primer alcaide de Vera , unas cincuenta familias de mudéjares se trasladaron a Antas , asentándose y formando una aljama con autogobierno municipal , dependiente de Vera .

        Durante el período morisco el pueblo creció de forma generosa , llegando a tener 180 vecinos ( 810 habitantes) , al convertirse en abastecedor de alimentos de la ciudad de Vera . Había una mezquita, un horno de pan cocer que pertenecía a los hábices de la mezquita , un mesón y una fuente. Se cultivaban 126 fanegas de tierra de riego y dos mil de secano.

        Superó en población a los demás lugares de la jurisdicción de Vera , como Zurgena , Bédar , Serena, Cabrera y Teresa . Más tarde , tras la Guerra de Las Alpujarras ( 1565-1570) sus habitantes fueron expulsados, a pesar de no haberse sublevado.
        Con la repoblación cristiana a Antas se le adjudicaron 63 pobladores , incluidos un cura , un beneficiado y un sacristán .

        En el repartimiento de bienes de moriscos se había entregado a cada familia una casa , dos fanegas de tierra de riego, 32 fanegas de tierra de secano y olivos como para producir 2 arrobas de aceite. Se dejaron sin repartir 187 fanegas de tierra, que se pusieron a rento durante tres años , con cuyos beneficios se habría de construir en Antas un reducto o muralla de piedra que rodeara el pueblo. Esas familias poseían un total de 85 burras y mulos , 300 ovejas , 400 cabras y 20 cerdas; y estaban armadas para defenderse con 36 arcabuces y 12 ballestas .

        Los repobladores procedían principalmente del reino de Murcia , aunque también vinieron de Bilbao , Valencia, Toledo…
        En 1593 con la visita de Arévalo de Suazo los repobladores estaban muy quejosos por los agravios que cometía la ciudad de Vera con ellos , pues les prohibían pastar en su propio ejido , les multaban de forma escandalosa e injusta , les quitaban las aguas de riego y a la hora de nombrar alcaldes no designaban a ninguno de la terna de los votados por los vecinos. Esto va a durar hasta el primer cuarto del siglo XVIII cuando Antas se independiza totalmente de Vera.

        En el año 1845 Antas tenía 318 casas en el casco urbano y 206 repartidas por el término municipal . Poseía distintos edificios como ayuntamiento , posada y cárcel pero el pósito estaba caído . Había también una escuela de primeras letras a la que acudían 45 niños . La iglesia estaba dedicada a la Concepción , y como patronos tenía a San Roque y a la Virgen de la Cabeza. La tierra cultivable era de 1200 fanegas de secano y 230 de riego. Había un camino carretero con Vera , para los demás lugares eran de herradura. La producción principal se centraba en el trigo , cebada , panizo , garbanzos , cáñamo, lino , habas, vino , legumbres y frutas en abundancia . Contaba también con 12 molinos harineros , 2 hornos , 2 alfarerías , 3 fábricas de salitre y una de jabón.

        La población era de 2.300 habitantes.

        Con el ocaso del Argar, el territorio de Antas va a pasar a tener una población muy diseminada durante el período romano y musulmán, siendo escasos los restos arqueológicos de estos períodos. Así estaban las cosas cuando se produce la conquista castellana por los Reyes Católicos de la comarca de Vera, a finales de la primavera de 1488. Las capitulaciones pactadas obligaban a los moros de la ciudad de Vera a partir a Africa o a meterse tierras adentro. Por autorización de Garcilaso de la Vega, primer alcaide de la ciudad de Vera, unas 50 familias de mudéjares se trasladaron a Antas y allí les permitieron hacer barracones de palos y esparto, asentándose luego definitivamente y formando una aljama con autogobierno municipal, dependiente de Vera.Los mudéjares de Antas fueron acusados en la década de 1490 de proteger a moros de la guerra (almogávares), y estuvieron a punto de ser condenados a esclavitud, según se constata por un largo proceso que existe en el Archivo de Simancas. Durante el período morisco el pueblo creció de forma generosa, llegando a tener 180 vecinos (810 habitantes), al convertirse en abastecedor de alimentos de la ciudad de Vera. Es más, superó en población a los demás lugares de la jurisdicción de Vera, caso de Zurgena, Bédar, Serena, Cabrera y Teresa.