 | Su imagen exterior ofrece una fachada principal de forma rectangular, rematada con una espadaña que sostiene una pequeña campana, que constituye un plano independizado formalmente de la cubierta. Al margen izquierdo de la puerta de entrada subsiste un monolito de areniscacon una cruz de hierro hendida tras la Reconquista, que se le identifica como la “Cruz de S. Antón” o el “Pedestal de Avitiano”.
La ermita S. Antón ha desempeñado desde tiempo inmemorial una destacada función en las tradiciones populares de Abla, de marcado carácter religioso, manifestada en el antiguo Monumento del Santo Sepulcro y en las tradicionales Lumbres.
Su importancia se manifiesta, aparte de su diseño arquitectónico, por ser cuna de antiguas tradiciones populares integradas en el folclore de Abla. |  |