No debes Perderte:

Desandamos el camino y nos situamos, otra vez, en la carretera general para acercarnos al extremo más occidental de la ruta. La vega del Río Nacimiento se torna más prolífica en su vegetación natural y en el aprovechamiento antrópico de sus aguas. Una pequeña desviación, hacia el norte, nos permite llegar a Fiñana. En un cerro cercano, una ermita recibe al viajero, presidiendo este acceso. Abandonemos, por un buen rato, nuestro automóvil y dispongámonos a dar un agradable paseo para conocer los atractivos que encierra esta villa, limítrofe con tierras granadinas.

"Casa de Fiñana"

De nuevo, nos encontramos en un pueblo-calle, que el Catastro de Ensenada y el diccionario de Madoz reconocen de orientación este-oeste, a lo largo de una gran vía empedrada. Algunas referencias parecen confirmar que por aquí atravesaba la calzada romana que unía Pechina y Guadix, lo que aludiría a un origen claro en esa cultura.
Si proseguimos por la Rambla, nos encontramos con el Cerro del Nacimiento, donde se conservan restos de un poblado argárico para llegar desde aquí al Cerro Ocará; desde su cima podremos observar vistas panorámicas de Macael y del Valle del Almanzora. Descenderemos para encontrarnos con la rambla y finalizar la ruta.
Su privilegiada situación, en la entrada al valle, favoreció su resurgir en la época musulmana. De esta etapa es su alcazaba, que podemos reconocer en algunos restos, dentro de la población. Tan sólo lienzos de tapial y varios torreones, son lo único que resta de aquella fortificación. El barrio de la Alcazaba encierra, aún, el sabor de la cultura árabe en sus rincones y en la característica disposición urbana.
Todavía puede apreciarse en las cercanías del pueblo alguna morera, recuerdo de su pasada dedicación a la producción de la seda, que lo afamó en toda España.Como en el lugar existen numerosos sitios de especial interés, pongamos cierto orden. Para empezar, podemos dirigirnos a su iglesia parroquial.
Lo que primero llama nuestra atención, al contemplar este templo dedicado a La Anunciación, es su impresionante puerta de acceso con herrajes de bronce, preludio de la riqueza que esconde en su interior. El templo, de estilo múdejar, como casi todos en Almería, presenta en planta tres naves, divididas por arquerías que sujetan las magníficas armaduras de madera que constituyen el techo.
Un gran retablo policromado preside la cabecera, acompañándose de cuadros y abundante imaginería que se reparten por las numerosas capillas laterales. Si tiene la posibilidad, visite su Sacristía, que alberga un interesante museo del siglo XVI, donde podrá observar, algunas obras de imaginería, casullas, reliquias y alguna donación de los Reyes Católicos.
Al salir, nos trasladaremos a la joya más preciada del pueblo: la Ermita de Santiago o de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Bajo esta advocación, se esconde una antigua mezquita árabe con más de 500 años de antigüedad; única en sus características en toda Almería.

"Vista General de Fiñana"

Declarada Monumento Histórico Artístico, esta herencia almohade parece construirse en el siglo XII o principios del XIII. Hoy día, podemos apreciar una pequeña edificación de planta cuadrada dividida en tres naves longitudinales por arquerías de otros tantos vanos.Sobre todo el conjunto, destaca la exedra de su altar mayor, que alberga la virgen de Nuestro Padre Jesús y que recuerda su antiguo uso como mihrab.
Tras él se abre, la quibla, de planta hexagonal. El elemento más importante lo constituye la decoración de yesería que enmarcaba el vano principal del mihrab, donde predominan los textos epigráficos cúficos y los motivos florales muy representativos.Antes de abandonar el templo, eleve los ojos para admirar la cubierta de la nave central, quizá la más antigua de toda la provincia.

"Calle Típica"

Dado que puede estar cerrada, pregunte en las inmediaciones o a algún vecino, por el sacristán que podrá mostrársela. Todavía quedan elementos atractivos en el municipio, como los antiguos baños o aljibes, o la ermita de San Antón. Si quiere llevarse algún recuerdo de su estancia, puede adquirir artesanía realizada en esparto, como serones, espuertas, etc. Empápese de estas casas de volúmenes cúbicos y geométricos antes de marcharse de este lugar, para continuar nuestro discurrir, esta vez en un itinerario por la naturaleza.