AtrasAdelante

No debe Perderse

La mirada se detiene, durante el viaje, en la ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, interesante construcción religiosa de trazas mudéjares, en busca de mecenas que costee su apremiante restauración. Los devotos vecinos de Padules, Beires y Almócita se lo agradecerán.
Allí, y a lo largo de todo el trayecto, descubrirá restos de la impronta morisca y judía, deleitándose con algunos rincones de gran encanto y esencias totalmente árabes. En los alrededores, el paraje de la Cueva Caliente o el cercano Río Andarax, nos ofrecen interesantes recorridos para la práctica del senderismo.

"Las Canales"

Muy cerca de aquí se encuentra Padules. Acérquese y visite esta villa de la Taha de Lúchar, situada en las terrazas elevadas sobre el Río Andarax. Quien muestre interés por los acontecimientos históricos, sepa que su Ayuntamiento todavía conserva dos "libros de Apeos".
Estos manuscritos del siglo XVI y XVII, recogen los repartos de tierras posteriores a la expulsión de los moriscos. Allí, podrá profundizar en el origen de sus actuales pobladores.
Después de conocer su iglesia, del siglo XVI, decidáse a realizar un agradable paseo hacia Las Canales. Para ello, deberá salir del pueblo hacia el cementerio, en dirección al río.

"Sierra Nevada"

"Vista General"

Al existir numerosos desvíos y caminos laterales, aconsejamos al paseante que se vaya cerciorando de la correcta dirección, preguntando a los labriegos que faenan en los huertos y cercados.
Hacemos caso omiso de las bifurcaciones que salen a nuestro encuentro y, tras descender por una pista colgada del borde de un escarpe, accederemos a un paradisíaco lugar escondido entre paredes verticales y meandros del río. Estará en su más profundo lecho, contemplando aguas cristalinas que nos invitan a tomar un refrescante baño.
Si nos acecha el hambre, podemos aprovechar las barbacoas cercanas para disfrutar de un almuerzo en la naturaleza. Tome fuerzas para la vuelta y tenga en cuenta la belleza del lugar y su inaccesibilidad, que ha propiciado su buen estado de conservación. Por ello, procure no dejar huella de su estancia.