13 DE ABRIL DE 2019 • IGLESIA DE SAN JOSÉ (Avda. Santa Isabel) • 9,30 horas
No cabe duda que antaño la especificidad de muchas de las tareas del arte de trabajar la madera dio origen a un sinfín de profesiones que iban desde los carpinteros, tapiceros, ebanistas, tallistas, imagineros, retablistas, ensambladores, hasta los escultores. Junto a ellos los policromadores, doradores, bruñidores, estofadores, pintores, etc. completaban una legión de profesionales que atesoraban una tecnología específica que queda muy lejos de conocerse. Técnicas, instrumentos, formas de materiales de trabajo, etc. se dieron cita en un sinfín de elementos que sólo las sabias manos expertas podían ejecutar. Llenos de sentido artístico estos profesionales han llenado toda una vida, cotidiana o extraordinaria, que merece la pena conocerse. Antaño todos estos profesionales tendían a concentrarse en muy pocos puntos, generalmente en el ámbito urbano, puesto que era la ciudad la que mayor demandaba de sus servicios,
La imaginería por tanto es una especialidad dentro del ámbito de la disciplina de la escultura centrada en la representación plástica de temas religiosos, tanto de devoción como de procesión, ha sido un arte muy valorado y entendido a lo largo de la historia. Es por eso que el artista imaginero es, básicamente un escultor, que ha decidido dedicarse a la talla y elaboración de imágenes en madera. Lejos de acabar el trabajo una vez ejecutada la obra, el tiempo hizo que muchas de las piezas creadas requirieran su restauración. La madera es un material vivo y el paso del tiempo la hace evolucionar, requiriendo con los años un mantenimiento o restauración. Por tanto es también habitual que el escultor imaginero dedique tiempo además a la restauración, especialidad ésta para la que se requiere una formación específica, muy técnica y de enorme responsabilidad.
Los imagineros son los profesionales artesanos que realizan imágenes través de un proceso creativo y técnico de varias etapas que concluyen con la entrega de la pieza, policromada y lista para el culto y la devoción cuando sea el caso. Hoy en día, a pesar de los adelantos en los estudios y titulaciones de los jóvenes que deciden dedicarse al oficio de la imaginería, sigue vigente la relación de aprendizaje como en otro tiempo al amparo de algún maestro, los imagineros comenzaban el oficio en el taller de un profesional del que aprendían con el trabajo en prácticas mediante las técnicas de modelado, talla y policromía, fases necesarias para la elaboración de una imagen. Pasado el tiempo, el alumno comenzaba a independizarse del maestro hasta lograr, en el mejor de los casos, montar un taller propio.
Así, los imagineros que construyen imágenes son profesionales del modelado, talla y pintura, toda vez están capacitados para llevar a efecto las distintas fases de un trabajo muy complejo. En sus manos están, pues, las devociones de un pueblo que acude con frecuencia a las imágenes (tallas de Cristos, Vírgenes o Santos) para rezar o solicitar peticiones así como agradecimientos y promesas, De ahí que las imágenes, siempre con nombre o advocación, reciban culto regularmente y sean objeto de veneración.
Ligada sobre todo al culto devocional en la iglesia y ya desde el último tercio del siglo XIV hasta la actualidad, a la Semana Santa, con los más diversos autores, tanto locales como Gálvez Ferrer, Perceval, Martínez Puertas o Robles Cabrera, a foráneos como el gradino Mora o los murcianos Salzillo y Roque López, o los más recientes Dubé de Luqye, Álvarez Duarte, Navarro Arteaga. También destaca por su relevante catálogo la obra de Miñarro y más reciente González Rey, David Valenciano o el onubense Rodríguez Picón.
Coordinador: Antonio Andrés Díaz Cantón. Miembro del Instituto de Estudios Almerienses.
PROGRAMA
Comienzo de la actividad en la puerta de la Iglesia de San José (Avenida Santa Isabel), a las 9,30 horas.
Se realizará una visita técnica guiada y un itinerario que recorrerá las iglesias de San José, San Ildefonso, San Agustín, Santiago, San Pedro y se finalizará en oratorio particular de la familia Jiménez Torres en la calle Almedina.
NO ES NECESARIA INSCRIPCIÓN
Participación gratuita.
Número máximo de plazas: 40, por orden de llegada. Este número de asistentes está condicionado por la capacidad los lugares que se van a visitar.
ORGANIZA: INSTITUTO DE ESTUDIOS ALMERIENSES
COLABORAN: Iglesia Parroquial de San José, Iglesia Parroquial de San Ildefonso, Iglesia Parroquial de San Agustín, Iglesia Parroquial de Santiago, Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol y la Familia Jiménez Torres.