NUEVA FECHA: 17 DE JUNIO • A LAS 19:30 HORAS
PATIO DE LUCES DE LA DIPUTACION PROVINCIAL DE ALMERÍA, C/ NAVARRO RODRIGO, 17
De ascendencia italiana, nace en Fiñana, provincia de Almería, el 20 de junio de 1921. Hijo de Julio, funcionario de correos, y Carmen. Pascual Visconti, abuelo paterno del artista, fue director del Colegio de Jesús, situado en lo que hoy es el edificio de Correos, en el año de 1908. El abuelo materno, Pablo Merino Peña, fue ingeniero de caminos y dirigió a la construcción del puente del ferrocarril de Santa Fe, actualmente camino peatonal. Siendo muy joven, la familia se instala en Almería capital donde estudia en el colegio de La Salle y posteriormente en la Escuela de Artes y Oficios para perfeccionar sus dotes artísticas que desde muy pequeño afloraban en él. Comenta Visconti: "...desde muy chico, aún sin saber leer ni escribir copiaba los rótulos de los titulares de los periódicos, ahí podemos ver mi inclinación por el dibujo".
Analizar sus obras es estudiarlas en todos sus aspectos. Se ve claramente la desenvoltura y agilidad con la que maneja la técnica al agua, que va a ser el centro de este estudio, pues a los óleos y esculturas Visconti no le ha dedicado mucha atención. Ha comentado en varias ocasiones: "He tocado todos los procedimientos, pero el de la acuarela me atrae de sobremanera; quizá por la rapidez"
Antes de analizar los caracteres estéticos que entran a formar parte de las acuarelas de Julio Visconti, conviene encuadrar al artista en uno de sus temas preferidos: el paisaje.
Visconti vive y trabaja todos los rincones de pueblos, ciudades, costumbres, imágenes cotidianas presididas por paisajes urbanos y sus arquitecturas, a veces monumentales o simplemente populares, sin olvidar su atracción por el mar.
Julio es una persona totalmente vinculada a la realidad que le rodea, puede decirse que hay una relación pintor y entorno, y así podemos entender que el lugar escogido por él lo recorre, lo domina, lo reduce o amplía ordenándolo en su mente, para llegar a convertirlo en obra de arte. En la búsqueda de nuevos y distintos paisajes, recorre la geografía de España y Europa descubriendo riquezas diferentes, obligándole a estudiar y perfeccionar la técnica, y así poder elevar sus observaciones y captaciones de las diversas ciudades y rincones atractivos a la acuarela.
El artista humaniza el paisaje, en ocasiones incluye grupos de personas. Cuando el paisaje es solitario la humanización es una peculiar forma de planteárselo, desentrañando todas las posibilidades que éste le ofrece, dándole a cada uno la función que le corresponde en la vida y en la naturaleza; así lo hace en las marinas o paisajes solitarios.
En el pintor hay una simbiosis entre su alma, sus pinceles y el paisaje que determina pintar.
Julio convierte las obras en perfectas desde el punto de vista de la estética, para ello tiene que ir desvelando una serie de valores y llevarlos a la viabilidad por caminos a veces sencillos u otras veces más comprometidos. Pero de algún modo esos paisajes quedan para siempre fuera del tiempo, pues el lenguaje del arte lo convierte en realidad recreada y creada, enfatizándolo a través de las pinceladas, color, dibujo, y transparencias. Aquí radica el toque personal que define la pintura de Julio Visconti.
En definitiva, cuando el pintor se pone frente a los paisajes, ya sean del mar, barrios, pueblos, pequeñas o grandes ciudades, su factura es impecable y el observador no queda indiferente. Cuanto más se adentra en los paisajes, el impacto que en un principio se tiene ante ellos, va cediendo y se transforma en una observación serena donde se puede captar el buen manejo técnico del autor, el lirismo que de ellos emana y que los aleja de cualquier realidad fría.
(extracto de la Biografía realizada por María del Carmen Fernández Capel)
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Finalizará el acto con un concierto a cargo de Cuarteto de cuerda Ensemble Diesis.
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- Organizan:
- Instituto de Estudios Almerienses
- Agrupación Almeriense de Acuarelistas
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- Colaboran:
- Ayuntamiento de Fiñana
- Fundación Pintor Julio Visconti, de Guadix