Era hijo de Francisco Orozco Gerez (Vera, 1804-Almería, ca. 23.09.1888) —hermano de Ramón Orozco—, y de María Dolores Baños Albaladejo (San Javier, Murcia-Almería, ca. 28.03.1885). El matrimonio tuvo ocho hijos que fueron Juan Antonio, José, Carmen, Araceli, Ángeles, Ana, Dolores y Amalia Orozco Baños. Francisco Orozco Gerez, progresista al igual que su hermano Ramón, fue comandante de la milicia nacional, alcalde de Vera en 1842, de Almería durante el Bienio Progresista, entre 1854 y 1856, y director del Sindicato de Riegos. Otorgó un primer testamento en Valencia en 1871, un codicilo en Almería en 1883, y un segundo testamento en Almería en 1888.
Juan Antonio Orozco Baños se casó con Rosa García-Leonés Ruiz y tuvieron al menos dos hijas: María Dolores (Vera, 1842) y María Cruz Orozco García (Vera, 1844, que murió antes de 1885); en el padrón de 1842 hay otra hija llamada Felipa que no tiene asignada la edad; viven en esos momentos en la calle de la Estrella, 18. Dolores se casó en segundas nupcias con Francisco Flores Grima, naciendo Francisco y Bartolomé José Flores Orozco , que cursaron estudios medios en el Instituto Provincial de Almería. María Cruz, hermana de la anterior, se casó con Juan Giménez Ramírez, con el que tuvo varios hijos, entre ellos, Carlos, José y Juan, Giménez Orozco que también estudiaron el Bachillerato. Todos los nietos de Francisco Orozco Gerez recibieron, a repartir, el tercio y el remanente de sus bienes como consta en su testamento, citado con anterioridad. Parte de esa fortuna también la heredaría nuestro biografiado que llegó a disponer de una importante hacienda en la barriada de Alfaix.
En su juventud se involucró en el asunto de la demarcación de la mina “Ascensión” apoyando a su padre y a su tío Ramón Orozco. El fin del Bienio marcó el inicio en solitario de sus actividades económicas relacionadas con la minería y su nombre figuró en la Jefatura Provincial de Minas como propietario de algunas en 1869. Sin embargo, otras que aparecen en el BOPAL como denunciadas, solicitadas en propiedad, en periodo de inspección o anuladas no aparecen en el registro provincial. Tuvo minas de plomo, hierro, plata y manganeso e invirtió también en minas de agua. Los lugares en los que invirtió fueron Cuevas, Garrucha, Bédar, Mojácar, Vélez-Rubio y Rioja, entre otros. Fue accionista en varias sociedades especiales mineras y perdió algún litigio sobre propiedad de minas. Por su experiencia en los negocios mineros muchas veces era llamado para resolver litigios de demarcación o “desliados”. Se le encargó llevar a la Reina una plancha de plata de 40 arrobas, fundida de una sola vez, junto a Ginés María Mena y Márquez. Y a pesar de las diferencias políticas, nunca perdió el vínculo económico con su familia ya que era accionista de la ferrería “San Ramón”, representa a la sociedad “Ramón Orozco y compañía” en diversas operaciones, compartía apoderado con su primo Juan Antonio Orozco Segura, etc. También tenía tierras en Sorbas, Turre, Rioja, Vera, etc.
Juan Antonio Orozco comenzó a estudiar el Bachiller en Lorca, Murcia, el curso 1831-1832, pero terminó estos estudios en Granada el curso 1834-1835. En el curso siguiente comenzó a estudiar Derecho y en junio de 1838 superó la prueba para ser bachiller en Leyes. Consigue ser licenciado en Derecho en junio de 1840 y el título de Doctor en octubre de ese mismo año.
Juan Antonio Orozco Baños intervino en política como su padre, aunque adoptando posturas que, comenzando en el progresismo, acabaron en el moderantismo tras su paso por la Unión Liberal.
Al poco tiempo se involucra en el asunto de la demarcación de la mina “Ascensión” apoyando a su padre y a su tío. Las primeras noticias suyas referidas a la política las tenemos en 1846 cuando participa como votante en las elecciones de diputados a Cortes y es uno de los secretarios escrutadores del Partido Progresista de la mesa de Vera.
Después se presentó candidato a las elecciones municipales de Vera en 1849 y fue elegido concejal. Tomó posesión de su cargo de Regidor y en la misma sesión se le nombró presidente de la Comisión de Policía Urbana y Rural, se integró en la de Instrucción Primaria y en la Junta de Sanidad. Los progresistas estaban en minoría y la imposibilidad de realizar su proyecto político le hace solicitar su separación el 23 de abril de 1850, junto a Felipe Soto Gibaja, José Burruezo Garrido, Antonio Canga Argüelles, Raimundo Martínez y los hermanos Antonio y Luis García Ruiz. El Gobernador civil accedió a su petición y fueron cesados el 23 de abril.
Por estas fechas el periódico moderado “La Patria”, de tendencia puritana y publicado en Madrid, comenzó a especular con la posibilidad de que Ramón Orozco estuviese perdiendo el liderazgo del progresismo almeriense. Al hablar de posibles candidatos del Partido Progresista dice que pugnarán dos por el distrito de Cuevas: Ramón Orozco y su sobrino Juan Antonio, aunque este último cedería al no tener tanto peso político como su tío. Lo que sí dan por cierto es que los progresistas de Cuevas no votarán a los Orozco porque éstos desprecian a su líder local.
El diario puritano siguió insistiendo en las capacidades de Juan Antonio Orozco para ser el repuesto de su tío, aunque en Cuevas, antes que a los Orozco, votarían a Vicente Granados. Un mes más tarde afirman que el Gobierno apoyaría la candidatura de Ramón Orozco en Vera a cambio que de los progresistas apoyasen a Eugenio Sartorius en Tíjola y Sorbas, e insinúan que el abandono del puesto de concejal —por parte de Juan Antonio Orozco— se debe a disensiones en el seno del partido. Finalmente dijeron que el líder que contaba con más simpatías y apoyos en Vera era Juan Antonio Orozco, y que Ramón Orozco se había pasado a las filas del Partido Moderado oficial. Esta información es la gota que colma el vaso de la paciencia de los progresistas de Vera. Ramón Orozco contestó por carta a tales infundios y lo mismo hizo su sobrino, desmintiendo todas las informaciones del diario conservador, asegurando que los progresistas de Cuevas, Vélez-Rubio y Vera estaban muy unidos. Por su parte, Juan Antonio Orozco envió carta insistiendo en el liderazgo único de su tío, Ramón Orozco.
Al año siguiente se consideró a Juan Antonio posible candidato a diputado a Cortes por el Partido Progresista y finalmente se le coloca en el distrito de Sorbas, aunque no salió elegido. No volvemos a saber de su actuación política hasta 1854, en el inicio del Bienio Progresista.
En julio de 1854 se reunió una Junta con los concejales del ayuntamiento actual, el de 1843 y los mayores contribuyentes del pueblo. El alcalde 1.º era Francisco Riquelme Escámez y el secretario Miguel González. También se reunieron Joaquín Arroyo, juez de 1.ª Instancia, Francisco de Rueda, promotor fiscal, Francisco Fernández de Córdoba, capitán comandante del cantón militar, y José María Ordóñez, administrador de Correos. Se le eligió presidente de la Junta. Entre los vocales estaba su primo Juan Antonio Orozco Segura, el alcalde destituido, Francisco Riquelme, y algunos de los concejales que dimitieron en abril de 1850. El secretario de la Junta era el del Ayuntamiento, Miguel González Giménez. La Junta se declara independiente del gobierno de Madrid, obedece a la que hay constituida en la capital de la provincia y envía circulares a las autoridades civiles y militares de los pueblos del partido para que se adhieran al pronunciamiento.
La Junta obedeció la orden de la provincial y repuso a Francisco de Paula Ballesteros, alcalde 1.º destituido en 1843. Francisco Orozco Gerez no tomó posesión por ser vecino de Almería y alcalde 2.º de su ayuntamiento. En ese momento Juan Antonio Orozco se retiró del ayuntamiento y quedó al cargo de la Junta de Gobierno.
Como presidente de esta Junta acordó la suspensión del empréstito de 180 millones que el gobierno anterior había acordado para financiar diversos gastos del Estado. Ordenó que la Administración de Rentas y efectos estancados que había sido trasladada a Garrucha en 1845 volviese a Vera, dejando una aduana en Garrucha para controlar el movimiento de los buques de cabotaje. Nombró a Juan María Anglada administrador de dicha oficina de Rentas, que fue ratificado posteriormente por el Gobierno de la nación. Elevó en un rango la categoría de Francisco Fernández de Córdoba, capitán del regimiento de Aragón y comandante del cantón, pendiente de ratificación por parte de la Junta de Provincia. Reorganiza la Milicia Nacional y forma un batallón que lleva el nombre de la ciudad. Se solicitan a la Junta de Provincia las armas necesarias para la dotación del mismo, admitiendo milicianos honrados y afectos al pronunciamiento. Rebajó los arbitrios municipales sobre los comestibles. Una de sus últimas actuaciones como presidente de la Junta fue la designación de Francisco de Paula Ballesteros Flores como representante en la Junta de Provincia.
En septiembre de 1854 iba en la candidatura provincial de diputados a Cortes y salió elegido. El fin del Bienio Progresista en Vera fue también dirigido por Juan Antonio Orozco. En virtud de la orden del comandante general de la provincia bajo la supervisión del comandante militar del Cantón fue nombrado alcalde 1.º; alcalde 2.º fue Diego María Ramírez, que tomó posesión al día siguiente porque estaba enfermo. Antonio Canga Argüelles fue autorizado a presidir, en nombre del alcalde, la Junta de Sanidad de Garrucha. Todas las autoridades locales cambiaron y el propio Orozco presidió las Juntas de Propios y Arbitrios, Pósito, Instrucción Pública, Sanidad y la de Beneficencia. Es ahora cuando deriva hacia posiciones políticas más moderadas, en la línea del naciente partido de O’Donnell. Desplazó del poder a su primo, el progresista Ginés Orozco, porque se oponía a la llegada al poder de O’Donnell y también a los nombramientos efectuados por la autoridad militar en algunos ayuntamientos de la comarca de Vera.
Orozco cesó de la alcaldía en septiembre, al recibir una orden del comandante general de la provincia que le comunicaba su nombramiento de diputado provincial. Al tener que incorporarse inmediatamente se nombra alcalde 1.º a Diego María Ramírez y alcalde 2.º al que era síndico, Diego Riquelme. Desde su toma de posesión el 25 de agosto se mantuvo en la Diputación ininterrumpidamente desde 1856 hasta 1868, fecha en la que se produce la revolución que expulsa a Isabel II del trono.
Asiste a la mayoría de sesiones que se celebran en 1856 pero en 1857 sólo asiste a las sesiones de diciembre. En su mayoría son referentes a quintas, pero el 6 de diciembre se registró un escrito de vecinos de Garrucha que solicitaban la segregación de Vera. Fue Orozco el encargado de iniciar el estudio previo del expediente de separación. Emitió dictamen sobre la segregación de Garrucha del término de Vera, que fue trasladado al gobernador civil, Martín de Rosales. Este expediente tardó en instruirse, pero en 1860 Garrucha era ya independiente, aunque su constitución como municipio independiente tuvo que esperar a 1861. Los comisionados de Vera se negaron a asistir al deslinde definitivo con Garrucha que se hizo a finales de mayo. Tal vez el origen de esta segregación, que fue solicitada por los garrucheros en 1854, fuese el traslado de la Administración de Rentas de Garrucha a Vera, y no sólo esto, sino las durísimas palabras que se utilizaron para justificar el traslado.
En 1858 la asistencia de los diputados provinciales, en general, no fue asidua y en julio se tuvieron que suspender las sesiones por falta de quorum. En 1859 Orozco Baños fue elegido vicesecretario en mayo, cargo que mantuvo hasta finales de diciembre. El 13 de diciembre se le nombra interventor de las obras del camino de levante. También fue vocal del Consejo Provincial de Almería entre 1859 y 1863.
En 1860 fue suspendido y multado con 2.000 rs. por no asistir a las sesiones de la Diputación debido al temor de contraer el cólera, que había aparecido otra vez en la capital almeriense. Rafael Carrillo Gutiérrez también dimitió de sus cargos de diputado provincial y de vocal de la Junta de Beneficencia por la misma causa. También fue multado Ginés Mena y Márquez, diputado por Huércal-Overa.
Asiste muy poco en 1862 y 1863 y se presenta sin éxito a las elecciones de diputados a Cortes. En la sesión de instalación de 1864 está en la comisión de examen de actas y cumplimiento de requisitos de los diputados electos. Fue elegido junto a Luis Casanova Albarracín por su distrito de Vera, y presidió algunas de las sesiones de la Diputación en octubre y diciembre. Es elegido representante de la provincia para juicios y otros actos públicos. Renueva el cargo en 1866 y en 1867 volvió a ser elegido para presidir las sesiones de la Diputación en ausencia del gobernador. Un año después, al finalizar las sesiones de este bienio cesará automáticamente como diputado y esto marcará el fin de su vida política.
Elecciones y actividad parlamentaria
En las elecciones del 4 de octubre de 1854 salió elegido por la circunscripción de Almería para la legislatura de 1854-1856. El dictamen favorable del acta se produce el 13 de noviembre y su aprobación el 17 de noviembre, pero 20 días más tarde obtiene licencia de dos meses para ausentarse y reponer su salud. No volvió al Congreso de los Diputados y no participó en ninguna labor parlamentaria. Renunció al cargo por motivos de salud, lo cual fue avisado al Gobierno el 23 de octubre de 1855 y fue sustituido por Miguel Chacón y Durán.