Hija de una familia de periodistas y maestros, desde muy pequeña se codeó con personajes tan importantes como Carmen de Burgos, quien estaba casada con su tío paterno. Aun así, y a pesar de que ella también escribió numerosos artículos en periódicos de la época, desde muy joven se decantó por las ciencias. Por esto, estudió farmacia en la Universidad de Granada, siendo una de las primeras mujeres en obtener dicha carrera. Inicialmente trabajó dispensando fármacos en su pueblo, pero tras su matrimonio marchó a Madrid, donde no solo abrió una farmacia. También instauró su propio laboratorio farmacéutico, desde el que formulaba fármacos para particulares y para otros establecimientos. Tras estallar la Guerra Civil volvió a Vélez Rubio, para estar con su familia, pero después se mudó a Beniaján, Murcia, donde abrió una nueva farmacia y se hizo con el cariño de todo el pueblo.
Ilustración de Noelia Sardinero.