Durante su juventud emigró a tierras holandesas y, a su regreso, comenzó a trabajar como taxista asalariado. Interesado por la ideología socialista, en la primera mitad de los años setenta realizó viajes periódicos a Madrid para asistir a reuniones clandestinas, actuando como vínculo con el incipiente núcleo almeriense. Afiliado al Sindicato de Transportes de la Unión General de Trabajadores, en enero de 1977 ingresó en el Partido Socialista Obrero Español, convirtiéndose a partir de entonces en una de las piezas básicas de su estructura orgánica en Almería.
En este sentido, fue vocal de la primera directiva de la Agrupación de la capital, tras su constitución en el mes de mayo de ese mismo año. Sin embargo, desarrolló su actividad principal dentro del Comité Ejecutivo Provincial, del que formó parte ininterrumpidamente hasta su fallecimiento. Así, ocupó de forma sucesiva una Vocalía (II-1978), la Secretaría de Relaciones Municipales (II-1978), la Secretaría de Coordinación (V-1979), la Secretaría de Organización (II-1980), la Secretaría General (IX-1980), la Presidencia (XII-1981) y la Vicesecretaría General (VII- 1982 y reelegido en V-1985). Además, participó en las tareas de dirección del PSOE de Andalucía, siendo miembro del Comité Director y de la Comisión Ejecutiva Regional. A nivel institucional fue incluido en la candidatura socialista al Ayuntamiento de la capital en los comicios municipales de 1979. Aunque no consiguió acta de concejal, fue nombrado secretario particular del nuevo alcalde de la ciudad. Posteriormente, fue elegido senador por Almería en la II Legislatura Constitucional (1982-1986) y Parlamentario andaluz (1986-1988). En la Cámara andaluza desempeñó asimismo los cargos de secretario primero de la Mesa y de la Diputación Permanente.