Comerciante genovés. Hijo de Bartolomé Schiafino y Verónica Maiolo, vecinos y naturales del lugar de Camogli, en la República de Génova. Representó una de las posiciones más endogámicas del grupo ligur en la Almería del XVIII, donde la configuración de redes familiares, a través del matrimonio, entre miembros de la misma colonia, se estableció de forma prioritaria. Contrajo matrimonio con su prima María Livia de Aste, hija de su tío Francisco de Aste, familia genovesa de fuerte tradición mercantil con la que estableció intensas relaciones comerciales, abriendo un circuito de doble recorrido, Almería–Génova, Génova– Almería. Fallecida María Livia, en marzo de 1745, celebró segundas nupcias con María Nicolasa Sasso, otra mujer genovesa amiga de la familia y residente en Adra, hija de Ángel María Sasso y María de Atienza. En torno a 1710 comenzó su actividad mercantil en Almería como almacenista de ropa. En 1731, con el apoyo de sus tíos de Camogli, Francisco y Juan de Aste, creó una compañía mercantil para operar en Almería, Francisco y Juan de Aste y Cía., con un fondo de 12.000 pesos que los Aste tenían en esta ciudad en especie de género y otros que entregaron en la de Génova. La Cía. existió hasta junio de 1746, estuvo dirigida en Almería por Juan Bautista Schiafino y su amigo íntimo Lorenzo Schiafino. Cada tres años dio cuenta a los Aste, instalados en Génova, de los intereses producidos en la ciudad de Almería. Extinguida la Cía., siguió su actividad comercial vendiendo bacalao, barrilla, aceite, cebada, trigo y ropa en Almería, Granada, Madrid, Cádiz, Sevilla y otras partes de España y Francia. Utilizó el préstamo y adelantó dinero que cobraba, bien en efectivo o en especie, generalmente aceite o barrilla; percibió los intereses que determinó y se apoderó de bienes hipotecados. Una de las direcciones que siguieron las plusvalías que generaron sus negocios fue la compra de haciendas y adquisición de casas. Según el Catastro de Ensenada, poseyó hasta once casas en la ciudad de Almería: tres en la parroquia de San Pedro, cinco en la de San Sebastián, una en la de Santiago, otra en la plaza de las Cañas y una última en la calle que iba a la plaza de San Francisco.
Desarrolló, más allá de la ciudad de Almería, los lazos con las familias genovesas asentadas en el Reino de Granada. En esta práctica, apoyó a los Gnecco de Adra, con motivo de una escasez de grano que sufrió la villa en 1757, avalando 200 fanegas de trigo. Instituyó como heredero a su hijo natural, Pedro Antonio Schiafino, y fundó un vínculo con sus bienes raíces, estableciendo unas líneas sucesorias para su disfrute, en las que escrupulosamente los beneficiarios pertenecían al apellido Schiafino y eran naturales y vecinos de Camogli. En caso que se agotaran todas las líneas, su disfrute pasaría al convento de los padres jesuitas de San Felipe Benicio y Nuestra Señora de los Dolores, de dicho lugar de Camogli. Falleció en Almería en 1784 y fue sepultado en el convento de San Francisco.