Nació
en Canjáyar a las cuatro y media de la tarde del 30 de septiembre de 1885
como expresa su partida de bautismo, no coincidiendo esta fecha con la
que figura en su partida de nacimiento del Registro Civil en la que se
anota como fecha del alumbramiento la del dos de octubre.
Vino al mundo Miguel en el domicilio familiar de la
calle de Los Limones, el menor de los seis hijos del matrimonio formado
por Federico Romera Martínez, natural de Alhabia y Carmen Navarro Esteban
natural de Canjáyar. Los ascendientes familiares maternos en Canjáyar se
encuentran ya a comienzos del siglo XVIII, con sus antepasados Miguel Navarro
del Castillo e Inés de Limones Alfaro. Don Miguel era médico de profesión
y natural de Albacete, mientras que su esposa lo era de Almería.
La familia debió tener su domicilio en Canjáyar, en
la casa marcada actualmente con el número de la calle Limones (la casa
Rectoral) que su madre heredó en 1878 al fallecimiento de su progenitor
don Juan Navarro Asensio y vendida posteriormente, el 23 de marzo
de 1896 al hermano de doña Carmen, don Juan Navarro Esteban del que la
heredó al morir sin descendientes, su hermano don Juan, quien la vendió
al arzobispado de Granada el 20 de julio de 1927 para destinarla a casa
Rectoral de la Iglesia Arciprestal de Canjáyar.
Finalizó el bachillerato en Almería en 1902 y cursó
brillantemente la licenciatura en Derecho en la Universidad granadina en
1907, que terminó posteriormente junto con la de Filosofía y Letras en
la universidad madrileña en 1910. En este año ocupó el secretariado de
la sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo de Madrid. Mantuvo
colaboraciones con varios periódicos de Madrid y Barcelona (El Imparcial,
El Heraldo de Madrid, Mundo Gráfico, La Esfera, Estudio, etc.). Estuvo
durante dos años ampliando estudios sobre literatura en Bélgica, Francia
y Suiza, países donde tomó contacto directo con la producción e ideas de
los grandes pensadores contemporáneos.
La obra de Tocqueville “Democratie in America”
acrecentó su ya enorme atracción por la cultura americana y marchó a los
Estados Unidos en 1912, uniéndose a la plantilla de “The Delineator”.
El artículo: “Un hispanófilo de Norte América” (C. Upson Clark),
publicado por “The New Orleáns Mercurio”, en 1914 le llevó a publicar
un adelanto de su obra: “El hispanismo en Norte América: Exposición
y crítica de su aspecto literario”, que vio la luz en Madrid en 1917
de la mano de la editorial Renacimiento. Un año después fue representante
en España en el Comité sobre Información Pública en Estados Unidos obteniendo
la ciudadanía norteamericana en 1927. Se convirtió en miembro de varias
academias: Real Academia Hispano- Americana, Real Academia de Ciencias
Históricas de Toledo, Academia Nacional de Artes y Letras de Cuba, Academia
Argentina de Letras, Hispanic Society of América y Real Academia Española.
Su contacto y afinidad con el hispanista norteamericano Hugo Albert Rennert
le abrió las puertas como profesor de español de la Universidad de Pensilvania
en otoño de 1916, por la que se doctoró en 1921 y logró la cátedra en 1927,
que mantuvo hasta 1947 año en que obtuvo la plaza de español en la Universidad
de Texas.
Su contribución a la vida intelectual y académica norteamericana fue importante
y fecunda. Su brillante producción bibliográfica incluye numerosos artículos
periodísticos de temática variada entre 1914 y 1923; ensayos sobre lengua
y literatura españolas como su Historia y Antología de la Literatura
Española. Romera figura por derecho propio como el gran especialista
en Baltasar Gracián del que publicó una edición crítica en tres volúmenes
de “El Criticón”; además de su estudio sobre “El Héroe”
graciano, editado en Madrid en 1946, completado con su edición sobre el
Oráculo Manual, publicado en Madrid. Sus cientos de artículos ponen
de manifiesto su profundo interés por la lexicografía y la semántica.
A su fecundísima vida intelectual unió su constante dedicación a la difusión
de los valores humanos trascendentales, dejando una huella de su enorme
categoría humana, su nobleza y su hidalguía. Tuvo tres hijas de su matrimonio
con Victoria Villacastín, que le acompañó hasta su muerte en Austin (Texas)
el 3 de mayo de 1954.
“Historia de España” (Nueva York, 1923).
“Feminismo jurídico” (Madrid, 1910).
“Ensayo de una filosofía feminista” (Madrid, 1909).
Siete estudios sobre Lope de Vega, editados como libro en 1935 titulado: “La preceptiva dramática de Lope de Vega y otros ensayos sobre el Fénix”(Madrid, 1951) .
“Miguel de Unamuno: novelista, poeta, ensayista” (Madrid, 1928).