Juan Manuel Ramos Vallecillos nació en Berja (Almería) el 18 de diciembre de 1891. De familia humilde (su padre era jornalero y su madre lavandera), pasó toda su infancia en el paraje de Santa Muña, barriada de Alcaudique, cursando los estudios de Bachillerato en el colegio de 2ª Enseñanza “Nuestra Señora de Gádor” de Berja y obteniendo el título de bachiller en 1908.

Ayudado por la familia de don Celedonio Oliveros, donde su madre trabajaba, se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid, licenciándose en dicha Universidad. Posteriormente, aprobó las oposiciones a Interventor del Estado en la Explotación de Ferrocarriles.

Aficionado al mundo de las letras, colaboró en varios periódicos de Madrid, lo que le hizo relacionarse con algunos escritores e intelectuales de la época: Federico García Lorca, Manuel Azaña…, siendo perseguido durante la Dictadura de Primo de Rivera por la publicación de algunos artículos en el semanario España dirigido por Manuel Azaña.

Una vez destinado a Sevilla como Comisario – director del Estado en la Compañía de Ferrocarriles Andaluces, fue uno de los fundadores del partido Acción Republicana en 1933, siendo elegido vicepresidente primero del comité provincial y delegado en el Consejo Nacional del mismo, ingresando al año siguiente en Izquierda Republicana, de Manuel Azaña y participando en numerosos mítines durante la campaña electoral de febrero de 1936, que dio el triunfo a las candidaturas del Frente Popular.

El día 28 de febrero de 1936 la Gaceta de Madrid publicaba su nombramiento como Gobernador civil de Las Palmas, cargo que desempeñó durante pocos meses, ya que presentó su renuncia el día 12 de mayo del mismo año, regresando en un avión militar a la Península. Y, a partir de aquí, se le pierde la pista.

Sin embargo, por testimonios orales se sabe que el levantamiento militar del 18 de julio le sorprendió en Sevilla, asistiendo a un congreso; que rechazó esconderse en la casa de su paisano y amigo, Antonio Serrano para no comprometer a su familia; que fue sacado de la pensión donde se hospedaba, detenido y fusilado en las primeras semanas de la sublevación militar, por orden del general Queipo de Llano, en las tapias del cementerio de San Fernando de Sevilla y su cuerpo arrojado a la fosa común. Actualmente, su muerte no aparece inscrita en el libro de defunciones del Registro Civil de Sevilla, siendo calificado como “desaparecido por la causa” en algún documento del año 1937.

Tras la llegada de los ayuntamientos democráticos, se recuperó su figura, y el día 16 de agosto de 1985 el Pleno del Ayuntamiento de Berja acordó dedicarle una calle en la barriada de Alcaudique, donde pasó toda su niñez y una gran parte de su juventud.

Bibliografía.
RUIZ FERNÁNDEZ, José (1999): De la II República a la Guerra Civil. Berja (1931-1939). Arráez Editores, S.L. Mojácar (Almería).
ALCARAZ ABELLÁN, José y PÉREZ GARCÍA, José Miguel (2018): Gobernadores de la última provincia (Las Palmas 1927-1982). Control socio-político y centralización. Mercurio Editorial. Madrid.
RUIZ FERNÁNDEZ, José (2020): “Juan Manuel Ramos Vallecillos. Una vida truncada por el destino”. Sala de Togas, nº 81-82. Director: José Ramón Cantalejo Testa. Ilustre Colegio Provincial de Abogados. Almería, pp. 110-113.