Nació en Vélez Blanco el 20 de abril de 1717, como uno de los cinco hijos del acaudalado labrador Jerónimo López Jiménez y María Muñoz. Entró en la orden franciscana. El 5 de abril de 1741 tomó posesión en el Colegio de la Purísima Concepción como "chorista actuante". Fue electo lector de Filosofía para el convento de Infantes en 1742, tomando posesión en 1743. Llegó a ser lector de Teología en 1754 en el colegio de Murcia. En 1760 presidió “acto in capituli” y antes de tomar posesión de la cátedra fue siete años predicador conventual en Huete. En 1766 presidió un acto de los cuatro “sententiarios de scriptura”, Historia Eclesiástica y de Crítica. Fue examinador sinodal del obispado de Cartagena, teólogo consultor de la cámara del obispo Rojas y rector de estudios del colegio de la Inmaculada Concepción de Murcia. Se jubiló en 1766 y, en 1775, residía en Madrid.

Comentó y revisó el “Directorio moral” del también franciscano fray Francisco Echarri, obra que conoció numerosas ediciones impresas en Murcia (la 1ª y 2ª en Murcia, en 1769 y 1776; otra sin indicación del número de la edición en Valencia, 1770; y las restantes, de la 3ª a la 12ª fechadas en Madrid entre 1776 y 1788), lo que nos pone de manifiesto su popularidad. Después de la segunda edición tuvo que defenderse en un extenso y beligerante memorial de “los reparos de ciertos censores”, que se conserva en la Biblioteca Nacional. También escribió “Theología fundamentales seu apparatus eruditionis ad Theologiam Positivo-Scholasticam” (Madrid, 1776 y 1777). Fray Antonio cedió los derechos de ambas obras a sus tres hermanas solteras: Isabel, Antonia y Josefa López, “constituidas en pobreza, obteniendo la correspondiente licencia para el resto de la vida de las hermanas fallecidas a principios del siglo XIX.