Hay personas que no dejan indiferente a nadie. La Veneno es una de ellas. En cierta forma viene a representar aquellos quince minutos de fama que predicaba Andy Warhol y que ella, a golpe de pecho, multiplica por cien… Siempre dispuesta a asumir la vida como venga, dejándolo todo en manos del destino que la llevaría de la noche a la mañana, de saborear las mieles del éxito al involuntario descenso a los infiernos.
Cristina la Veneno es capaz de abarcar, con su peculiar manera, diferentes temas, que van desde la familia, pasando por la cirugía plástica, el sexo o el drama carcelario. Es la historia de un joven que huyó de su pueblo transformándose en mujer. De una prostituta que ve cómo cambia su suerte. De un personaje famoso que jamás luchó por serlo. La Veneno envuelve todo el concepto de la España profunda, a la que parece que todo se le queda grande, pero no duda en ponerse al mundo por montera.
“Deslenguada, sincera y divertida, nos presenta su vida. Una vida nada común, única como su protagonista y que posee cierto aire melodramático, que servirá para conocer un poco más a Cristina, ya, para siempre, La Veneno…”. Así resume Valeria Vegas, biógrafa oficial, el perfil de la abderitana tras sus desgarradas e íntimas confesiones, prologadas por el dramaturgo almeriense Paco Bezerra. En esa línea de cruda sinceridad también se manifiestan los directores de cine Javier Ambrosi y Javier Calvo, “Los Javi”, en un galardonado biopic de ocho capítulos en televisión visionado una audiencia millonaria.
El transexual José Antonio Ortiz Rodríguez nació en Adra el 19 de marzo de 1964; cuarto de seis hermanos de un matrimonio (José María y María Jesús) de clase media. Conocido en el pueblo como Joselito, creció marcado por su orientación femenina puesta de manifiesto a temprana edad. Condición de género no aceptada en su casa (en la que sufrió un trato vejatorio respecto a sus hermanos), en la escuela, ni por la mayoría de los vecinos de su época. De los 13 a los 27 años vivió de manera intermitente con una familia en San Pedro de Alcántara (Málaga), a la que llegó a considerar la verdadera. En esa etapa de su vida fue proclamado Míster Andalucía.
Después de una infancia y adolescencia difícil, marchó a Madrid, adoptando seguidamente el apelativo de “Cristina la Veneno”, con el que fue conocida en el matritense mundo de la prostitución, ejercida en el Parque del Oeste. La Veneno alcanzó notoriedad y exorbitantes ingresos económicos tras sucesivas intervenciones en los programas televisivos “Esta noche cruzamos el Mississippi” (Tele 5) y “La sonrisa del pelícano” (Antena 3), ambos dirigidos por Pepe Navarro. Convertida en vedette y show-woman, grabó dos discos e intervino en dos cortos eróticos: El secreto de la Veneno y La venganza de la Veneno. Participó asimismo en la serie televisiva “En plena forma”, de Alfredo Landa. Tras tan azarosa trayectoria vital (en la que contabiliza tres años en prisión por el supuesto fraude a una compañía de seguros), el “juguete roto” falleció en el madrileño hospital Universitario La Paz el 10 de octubre de 2016.
Bibliografía:
Vegas, Valeria, ¡Digo! Ni puta, ni santa. Las memorias de la Veneno, Madrid 2016.
Biopic de igual título filmado en TV por Javier Ambrosio y Javier Calvo.