Abú Abdallah AL-HAWDI AL-HAWDI, Abú Abdallah (Almería, 1063 - Almería, 1137). Jurista y tradicionista.
Abú Abdallah Muhámmad b. Husayn b. Áhmad b.
Muhámmad al-Ansari debió de ser un muladí almeriense que vivió en el actual
barrio de la Chanca, entonces llamado al-Hawd, la Hondonada; de ahí que
fuese conocido como al-Hawdi. También recibió los apelativos de az-Záhiri,
por seguir la escuela jurídica literalista de la que el cordobés Ibn Hazm
fue el máximo exponente en al-Ándalus y que, a raíz de sus estancias en
Almería debió de dejar diversos discípulos en esta ciudad. También fue
apodado Ibn Ihda Ashrata (el descendiente de las 11) e Ibn Abí Áhada Áshara
(el descendiente del padre de los 11).
Se formó en su ciudad natal de la mano de importantes maestros, dado que
Almería contaba entonces con una gran actividad intelectual.
Sus biógrafos lo describen como persona religiosa, virtuosa, honesta y
humilde, con grandes conocimientos del hadiz, los dichos y hechos atribuidos
a Mahoma, que fue por lo que más se interesó, interpretándolas literalmente.
Aunque se le atribuyen obras, en plural, de la única que tenemos noticias
es una compilación de los dos grandes libros recopilatorios de tradiciones
islámicas, los realizados por los orientales al-Bujari y Muslim.
Se cuentan algunas anécdotas sobre él, como que, cuando caminaba por cualquier
sitio no saludaba a nadie, pues no levantaba la vista del suelo. Sus estudiantes
solían acompañarlo cada año a Pechina, en la época del prensado de la aceituna,
para esparcirse. En una ocasión, se pararon en un magnífico lugar que reunía
todo lo que era deseable y, al verlo, se apoderó de uno de sus alumnos
la emoción y empezó a caminar a pata coja, loco de contento. Cuando lo
vieron los demás, temieron la reacción del maestro, pues sus sesiones eran
de lo más serio. Al levantar la cabeza al-Hawdi y ver lo que ocurría, preguntó:
"¿Qué dice el hadiz de lo que hace vuestro compañero?". Una hora
estuvieron buscando la tradición profética apropiada, hasta que al-Hawdi
les dijo un hadiz a propósito de ello, sin que sepamos cuál fue, pues la
anécdota se interrumpe aquí por una laguna en el manuscrito. De cualquier
forma, lo que el biógrafo que la narra, el velezano ad-Dabbi, quería destacar
es que no había nadie que supiera tanto de hadiz como él.
Falleció en Almería en septiembre u octubre del 1137 y debió de ser enterrado
en el cementerio del arrabal de al-Hawd, próximo a donde vivía, aunque
no se explicite.
Bibliografía:
LIROLA DELGADO, Jorge (2004 y 2006), "Ibn Ḥusayn al-Anṣārī,
Abū ʿAbd Allāh", Biblioteca
de al-Andalus, 3, p. 486 (nº 627); y s.v. "Ibn Muḥammad al-Anṣārī,
Abū ʿAbd Allāh", Biblioteca
de al-Andalus, 4, p. 232 (nº 841).