Historia

HISTORIA Y ORÍGENES


Bacares puede tener un origen fenicio o tartesso, debido a la riqueza de sus minas. Así lo indican los restos de fundiciones a campo abierto, características de la cultura fenicia.

También en época musulmana y cristiana destacó la localidad por la calidad de sus hierros. De aquí salieron forjas destinadas a embellecer la Catedral de Almería y algunas de las casas nobles de esta ciudad.

Edad Moderna

En 1489, tras siete siglos de ocupación árabe, el territorio pasa a manos de los Reyes Católicos, lo que daría lugar a profundos cambios y a una difícil coexistencia entre las comunidades musulmana y cristiana. El 24 de junio de 1492 se ceden las zonas de Gérgal y Bacares a Alonso de Cárdenas y Osorio, comendador mayor de León.

Las actitudes abusivas e intolerantes de los nuevos administradores obligó a que gran parte de la población morisca emigrara a distintas zonas del norte de África. En esta época Bacares era gobernado por Gutierre de Cárdenas, personaje respetado y querido por la comunidad musulmana por el trato correcto con el que trataba a la misma, lo que incluso llevó a que gran parte de ellos se convirtieran al catolicismo.

Sería precisamente este hecho la causa de que Bacares fuese uno de los pueblos más castigados por las tropas de Abén Humeya durante la Rebelión de las Alpujarras. No se tuvo piedad alguna con los conversos que no pudieron esconderse a tiempo en los bosques, violando a las mujeres en el templo que después sería quemado. A la muerte de Gutierre de Cárdenas en 1503, deja en su testamento el deseo de erigir varios templos, entre ellos el de Bacares, que sería terminado dos años más tarde.

En 1571 la población morisca de Bacares debe abandonar la población por la orden de expulsión de las comunidades musulmana y judía, ordenada por Felipe II. Esto provocó que a finales de ese siglo, el pueblo, al igual que el resto de la provincia, quedara diezmado y empobrecido. Para evitar la despoblación de Bacares, el rey envió a 17 familias de Vizcaya y Valencia. Los primeros traerían la afición por la pelota vasca que perdura aún en la actualidad.

En el siglo XVII, una serie de terremotos, años de sequía y plagas de langosta, dejaron arruinada y nuevamente diezmada la población de la provincia. Sin embargo, el aislamiento de Bacares y su clima saludable propició que parte de la población pudiente y eclesiástica de Almería se refugiase aquí. Esto dio origen a unos años de prosperidad del municipio, llegando a pasar hasta cinco obispos por la residencia denominada "La Casona", mandada construir por Gutierre de Cárdenas y que aún existente en la actualidad, así como diversas personalidades influyentes, como el corregidor de Almería Luis de Guzmán o mercaderes como Diego Pareja y Luis de Jaén.

A partir del siglo XVII son pocos los datos existentes de la población debido a que durante la Guerra Civil Española fueron quemados los archivos municipales. A mediados del siglo XIX contaba con 382 casas y el presupuesto municipal ascendía a 15.216 reales cubierto por reparto vecinal. En 1870 comienzan a realizarse estudios mineros en la zona que dieron como resultado importantes yacimientos de hierro en Bacares y Serón.

En octubre de 1879 se inaugura la estación de enlace geodésico y astronómico realizado entre España y Argelia, bajo la dirección del general Ibáñez por parte española y del coronel Perrier por parte francesa. Esta estación unió África con Europa mediante una doble triangulación con vértices en los montes Sabina y Filaoussen en Argelia, y Mulhacén y Tetica de Bacares en España. En este último monte existe actualmente una estación repetidora de radio de Telefónica de gran importancia para las comunicaciones internacionales.