Medio Natural

SIERRA DE GÁDOR

Es la zona más accidentada del termino municipal, con altitudes que van desde los 400 hasta los aproximadamente 2000 metros (2.069 m en Los Boliches). Las pendientes son en general escarpadas (25-55 %), o muy escarpadas (>55 %), y en ocasiones alcanzan valores del 100 % en los bordes. En las partes más altas del macizo se suavizan las pendientes alcanzándose valores de moderadamente escarpada (13-25 %). La altitud y la orografía son las causantes de la elevada precipitación en las cumbres, hasta 500 mm., gran parte en forma de nieve, siendo esta sierra la principal área de recarga de los acuíferos comarcales. El papel hidrológico es primordial también en la regulación de la escorrentía superficial, con lo que una gestión cuidada es imprescindible para limitar los riesgos de avenidas en el desagüe del macizo.

Los suelos dominantes son en primer lugar Litosoles, Regosoles Litosálicos y Regosoles Calcáricos, seguidos de Rensinas y en menor medida Cambisoles cálcicos.

La vegetación que cubre el área está compuesta por una garriga degradada, espartales con pies dispersos de pino carrasco, repoblaciones de pinar, lasto-erizal mixto, píes dispersos de encina... Toda el área está salpicada de áreas reforestadas con especies del genero Pinus, junto a restos de la vegetación natural original, formando un mosaico en el que alternan masas arboladas con matorral y alguna mancha de encinar.

La principal causa de la degradación de la vegetación autóctona de la Sierra de Gádor fue la minería del plomo, como ya reconoció Madoz (1845-50) en su conocido “Diccionario Geográfico, Estadístico e Histórico”, en las medianías del Siglo XIX: “Solo debemos advertir que terminará mucho antes que debiera su producción, por el fatal sistema de laboreo llamado de partidos, que propiamente es el de saqueo, á que por sus dueños se han entregado muchas minas”. ... “el combustible del monte alto y bajo ha desaparecido, casi enteramente por el consumo de las minas y fábricas”. ... “su extenso y bien poblado bosque de encinar ha sido talado del todo y consumidas en los hornos de fundición hasta las raíces”. ... “ha desaparecido el grande encinar y hasta el monte bajo que lo cubría, hallándose en la actualidad toda pelada, a excepción de la dehesa de Berja y el monte de Dalías”. Que posteriormente desaparecieron también.

Sin embargo, esta serranía mantiene una rica y variada flora con multitud de especies catalogadas y diversos endemismos coma Centaurea gadorense, Coronopus navasii, Lavatera oblonguifolia, Seseii intricatum, que convive con Thymus serphylloides ssp. gadorensis o Teucrium intrincatum. Algunas de ellas se asocian a las cumbres, principalmente a las zonas húmedas, como la Balsa del Sabinar, situada en un polge, y catalogada en el Plan Andaluz de Humedales.

Los vertebrados de este macizo son quizá los más desconocidos y menos estudiados de la provincia de Almería. El grupo más abundante es el de las aves, entre las que destacan las de paso 42%, seguidas de las sedentarias, invernantes y las estivales. La presencia de más de 130 especies incluye a esta zona entro las de más rica ornitofauna dentro del ámbito provincial, lo que va a suponer su próxima declaración como Zona de Especial Protección para las Aves.

Los accesos son escasos y con trazados muy complejos. Además el camino principal de subida se encuentra en buen estado, pero es algo peligroso por la circulación de camiones cargados de grava procedente de las escombreras de la antigua mina de Almagrera, que la transportan a una planta de tratamiento de áridos junto a la carretera de circunvalación para su aprovechamiento.

Entre los usos actuales más importantes de esta área, sin mencionar la minería que ya forma parte del pasado (aunque sus huellas han quedado fuertemente impresas, y resultarán difícil de borrar), destacan el ganadero, el cinegético, el mantenimiento de la biodiversidad (existen varias especies endémicas del macizo), el turístico-recreativo (reúne unas características que lo hacen ideal para actividades deportivas relacionadas con el medio ambiente, como el senderismo, escalada o parapente). Por último es un referente paisajístico de primer orden.

Parque periurbano de Castala

El Parque Periurbano de Castala, situado en la base de la unidad, es una zona con gran afluencia de visitas, sobre todo durante los fines de semana, tanto por los virgitanos corno por los habitantes de otros pueblos de la comarca de Poniente, contribuyendo así a la difusión de este espacio entre los municipios vecinos. Se asienta sobre los terrenos de un antiguo vivero forestal y dispone entre sus instalaciones de barbacoas, juegos infantiles, aparcamientos, piscina, servicio de bar, etc., recientemente renovadas. Todo ello en un entorno dulcificado por la presencia de un arbolado bien desarrollado que proporciona sombra abundante a quien decide pasar en él sus momentos de ocio.

Entre los riesgos presentes en el área destacar los que pueden afectar negativamente al suelo, como los incendios forestales, a circulación extraviaria (motocróss), las plagas (que pueden afectar a la cubierta arbórea que protege el suelo, provocando elevadas mortalidades corno la causada por la procesionaria en las masas de Pinus nigra). El sobrepastoreo puede acarrear consecuencias similares, tanto si es originado por especies domésticas como salvajes, pues contamos con una importante sobrepoblación de cabra montés (capra pyrenaica hispanica) , por lo que seria necesario elaborar un plan de gestión referido a este aspecto.


SIERRA DE LA CONTRAVIESA

Está delimitada por Río Grande y el Límite Oeste del Termino Municipal de Berja.

Los suelos son litosoles, regosoles calcáricos, regosoles litosólicos y regosoles eutricos, en general poco desarrollados, aunque en algunas localizaciones pueden aparecer cambisoles crómicos.

A pesar de la presencia de fuertes pendientes, que configuran un relieve moderadamente escarpado a escarpado, es un área que se encuentra intensamente cultivada, con presencia de cultivos de secano, fundamentalmente almendro y también algo de higuera y olivo. Estos terrenos son de los más expuestos a problemas erosivos del municipio, por lo que seria conveniente la aplicación de prácticas de conservación de suelos que protejan al suelo.

Respecto a los accesos hemos de decir que se trata de caminos de difícil transitabilidad, con muchas curvas y fuertes pendientes. Otros usos que se realizan sobre la unidad son el ganadero y el cinegético. Existen áreas reforestadas con pino carrasco, junto a otras ocupadas por matorral medio con presencia de Genista spartioides, Ulex parviflorus y algunos pies dispersos de Quercus ilex.

SIERRECILLA DE ALHAMILLA

También se la conoce simplemente como “La Sierrecilla”. Al igual que otras unidades que orlan la vega, esta es una unidad serrana con alturas comprendidas entre los 100 m del límite sur (junto a la unidad Balanegra) y los 678 m de la Loma de las Pendencias. Las pendientes son en general moderadamente escarpadas o escarpadas, especialmente en su perímetro, aunque existen algunas zonas donde esta se suaviza como los que se hallan en algunos tramos del trazado de la colada de Adra a Benejí o en la colada de Balanegra.

Los suelos, al igual que en los demás complejos serranos, son Litosoles, Regosoles Calcáricos, Regosoles Litosólicos, y a vegetación tampoco pasa de ser un matorral bajo compuesto por especies como romero, jaguarzo, o aulaga, con presencia de adelfas y algunos pies de algarrobo en los barrancos.

En esta unidad se han llevado actuaciones para mejorar la cubierta vegetal, con repoblaciones de pino carrasco y algarrobo en el monte comunal de La Sierrecilla, que no se han desarrollado como hubiera sido deseable, debido al sobrepastoreo de la zona. Los aprovechamientos actuales de la zona se limitan al ganadero y cinegético, existiendo tan solo pequeñas zonas de cultivo de secano allí donde la pendiente es más suave.

Los accesos a esta unidad son escasos y no se encuentran en muy buenas condiciones, lo que dificultad la movilidad dentro de la unidad y la conexión entre Berja y Balanegra, que hay que hacer rodeando esta sierra.

Esta zona, por su proximidad a la costa y la brusca elevación que se produce del terreno, constituye también un punta de posible instalación de aerogeneradores para producción de electricidad. Su instalación está en estudio, al igual que en Sierra de Gádor, pero debe condicionarse a las poblaciones de aves rapaces nidificantes en el área: águila perdicera, búho real y halcón peregrino.

Paisajísticamente es un hito apreciable desde cualquier lugar del municipio, actuando como una pantalla entre el mar y la vega virgitana. Hay que destacar también que parte de su red hidrológica vierte a la Reserva Natural de Las Albuferas de Adra.

COMPLEJOS SERRANOS DEL INTERIOR

Es una unidad de sierras, cuyas cotas más altas alcanzan los 700 m, de pendientes moderadamente escarpadas a escarpadas (del 20 al 50%), localmente muy escarpadas, excepto la pequeña llanura de Chiran-El Cid, que hemos incluido en esta unidad por su escasa superficie y las similares características de usos del suelo, debido al abandono de la agricultura de secano. La mayor parte del área se sitúa entre los 400 y los 600 m. Está delimitada por el Valle del Río Grande y el embalse de Benínar al Oeste, el Valle del Río Chico y la Vega de Berja al Sur, la Sierra de Gádor y la Vega de Berja al este y continua hacia el norte hasta los límites del término municipal. El área comprendida entre los Ríos Chico y Grande es conocida como “Entrerríos”, y es posiblemente la que menos problemas de erosión presenta en estos momentos de toda la unidad.
Los suelos son principalmente Litosoles, Regosoles Litosóhcos y Regosoles Calcáricos, con inclusiones de Cambisoles Cálcicos.

La alternancia de umbrías y solanas, y la presencia de vaguadas da lugar a diferentes condiciones edafoclimáticas que producen modificaciones en la vegetación que ocupa el terreno. Lo mismo ocurre cuando afloran los distintos materiales geológicos que componen el sustrato (dolomías, filitas, esquistos...).

La vegetación dominante es el matorral serial de degradación, tomillares, espartales y aulagares, con presencia de Genistas y pies dispersos de algarrobo. Es una zona donde antiguamente los cultivos de secano ocupaban extensas superficies, como lo atestiguan la presencia de balates o pequeñas terrazas donde crecían principalmente almendro y olivo, muchos de ellos aprovechando las vaguadas donde la humedad era algo mayor que en el resto (es el caso de los olivares que rodean Hirmes).

El abandono de los cultivos ha dado paso a una regeneración de especies de matorral, siendo muchos de estos terrenos aptos para su reforestación con especies de porte más alto que se adapten a la xericidad de los sustratos (además del omnipresente pino carrasco, sería posible introducir especies como algarrobo, lentisco, acebuche o sabina, y favorecer la presencia de leguminosas arbustivas que enriquezcan el suelo). En algunos casos, como en la cuenca del embalse o en la ladera norte de Cerro Bellica, estos se ha realizado con total éxito.

También existen algunas repoblaciones recientes acogidas a las Ayudas para Reforestación de Terrenos Agrícolas, como las que pueden observarse en la carretera del embalse.

El uso ganadero y cinegético son os más importantes en esta zona, con la misma problemática que en la Sierra de Gádor. La amplia zona de contacto con otras áreas de más intensidad de manejo, provocan un aumento de riesgos como los incendios, desmonte, vertido de residuos, etc. Puede decirse que es una zona poco intervenida en su parte norte, con un grado de conservación natural relativamente bueno (salvo excepciones puntuales como las llevadas a cabo por el fracasado proyecto empresarial de Beninar Flower), con lo que conserva un elevado interés para el uso turístico y recreativo, que se quiere potenciar con la puesta en servicio del Camping de Benínar. No obstante, en la zona de contacto con la Vega (Nejite) y en zonas puntuales de la carretera de Turón y de la carretera entre La Ventilla y las Fuentes de Marbella está sufriendo los envites de la construcción de invernaderos. Paisajísticamente es una zona a tener en cuenta, por poseer muy buenas vistas hacia Sierra de Gádor, La Contraviesa, Sierra Nevada y la depresión de Berja, y ella misma constituye un referente para los habitantes de Berja, envolviendo la vega hacia en norte y oeste.

El desagüe natural de esta zona se produce a través de Río Grande hacia el Oeste y de la Rambla de El Cid, que se una a la Rambla del Higueral en la parte Este. Esta última es una de las más importantes del municipio, pues recibe aguas de multitud de barrancos y de otras ramblas menores, como la rambla de Chirán, rambla de Coca y Barranco de la Maceguilla (donde se encuentra la zona con mayores procesos erosivos del municipio), y rambla de Julvina.

VEGA DE BERJA

Se trata de una depresión delimitada por la Sierrecilla, Sierra de Gádor y los complejos serranos del interior, con una salida natural al suroeste por el cauce del Río Chico. Toda la unidad tiene una pendiente suave, aunque la mayor parte del terreno se encuentra aterrazado para el cultivo. Las suelos son principalmente cambisoles cálcicos, y los únicos restos de vegetación natural que encontramos son los que aparecen en alguna de las ramblas.

Las principales ramblas del municipio (Higueral, Julvina, Benejí, Boquerón..) atraviesan esta unidad, y son usadas como acceso a buena parte de las explotaciones agrícolas, encontrándose la mayoría encauzadas.

Es la unidad más antropizada del territorio virgitano, donde se asienta la práctica totalidad de su población. Esto conlleva la presencia de una densa red de comunicaciones, líneas eléctricas, infraestructuras agrarias (acequias, balsas), apreciándose tanto una tipología de hábitat disperso como también de núcleos concentrados (Benejí, San Roque, Los Cerrillos, Peñarrodada,..).

Como espacio agrícola, se encuentra muy fraccionado en pequeñas parcelas que apenas alcanzan una hectárea, algunas de ellas todavía dedicadas a parral pero con una clara tendencia a desaparecer. La influencia de la topografía marca la forma de las parcelas que por lo general refleja la disposición de las curvas de nivel salvando la diferencia altitudinal por medio de balates. El mosaico parcelario es extremadamente irregular en las áreas más antiguas, donde dominan los parrales, mientras que las zonas de reciente transformación ofrecen una regularidad mucha mayor producto del empleo de técnicas de roturación más avanzadas que permiten salvar pequeñas diferencias topográficas y por tanto ampliar la superficie media.

Existen numerosos manantiales que proveen de agua para el riego a estas tierras, así como multitud de pozos (algunos ilegales). De los principales manantiales se dispone de datos de caudales.

Los principales problemas que plantea esta unidad son el deterioro que sufren las ramblas por la acumulación de residuos, y la dificultad para adaptar a nuevas técnicas de producción las infraestructuras viarias e hidráulicas (perdidas en la red de acequias, anchos insuficientes para la mecanización y superficies por debajo de óptimos de rentabilidad). Por otra parte no cesa de crecer a expensas de los piedemontes de las unidades serranas colindantes, con la negativa repercusión paisajística y medioambiental que ello supone.

RIOS GRANDE Y CHICO

Ambas unidades corresponden a vegas fluviales (los suelos son fluvisoles calcáricos), en las que la pendiente es reducida, y están prácticamente todas ocupadas por cultivos hortofrutícolas.

Ambos cauces recogen las aguas de todas las demás ramblas y barrancos del termino municipal, por lo que constituyen las zonas de mayor peligro de inundación.

El caudal de Río Grande es elevado debido a las importantes surgencias de las Fuentes de Marbella, permitiendo un mayor desarrollo de vegetación hidrófila. El cauce de Río Chico sin embargo llega a secarse en los meses de estío, motivo por el cual la presencia de vegetación natural de ribera es más reducida. Los desechos de la depuradora de aguas residuales del municipio son en el peor de los casos el único caudal que conduce.

Cuando ambos ríos se juntan en uno solo, en los límites del término municipal con Adra, es a partir de donde se le llama Río Adra.

En ambos casos hay edificaciones dispersas, pequeños cortijos o viviendas rehabilitadas como segunda residencia, e instalaciones para la agricultura, lo que hacen que sea una unidad muy humanizada, al igual que lo es la Vega.

Los problemas que se plantean son los de invasión del espacio público hidráulico, la realización de pozos ilegales, a construcción de invernaderos junto a los cauces. En caso de producirse una inundación el riesgo de perdidas es elevado.

Cañón del Río Verde

Mención aparte merece el Cañón del Río Verde, un encajonamiento entre el embalse de Beninar y las Fuentes de Marbella, que es a partir de donde se le empieza a llamar Río Grande. Se distingue por la fuerte pendiente que le caracteriza, haciendo que el terreno se desplome sobre el lecho seco, creando una unidad paisajística espectacular.

Sus suelos son fundamentalmente litosoles, regosoles litosóhcos y regosoles calcáricos, debído a que la fuerte pendiente imita la formación de suelos mas desarrollados. A pesar de lo cual, y debido lo inaccesible del terreno que ha impedido su explotación, es una zona con cierta cobertura vegetal, compuesta por albaida y esparto principalmente, ofreciendo buenos refugios para la avifauna. Tan solo el extremo superior, en la cuenca del embalse, al ofrecer menos pendientes fue objeto de cultivo y hoy se encuentra en parte reforestada.

Sería interesante la protección de esta área con la figura de Paisaje Protegido, ya se solicito su protección como Monumento Natural, pero no cumplía ciertos requisitos. De todas formas, la previsible declaración de esta zona como Lugar de Interés Comunitario y su inclusión en la Red Natura 2.000, abre una esperanza a la conservación de un entorno muy amenazado en estos momentos.

COMPLEJOS SERRANOS DEL INTERIOR

Es el embalse regulador de la cuenca del Río Grande de Adra, que comprende 74.260 has. Las aguas de los Ríos Alcolea, Bayárcal, Ugíjar y Mecina-Yator, procedentes de las cumbres de Sierra Nevada, se fusionan en el río Benínar, que es regulado mediante una presa de 80 m. de altura, con un volumen total de embalse de 80 hm3.

El funcionamiento ecológico de esta columna de agua es muy distinto al de los humedales naturales, debido a que la extraordinaria fluctuación en los niveles del agua impide que se formen en sus riberas formaciones biológicas estables.

No obstante, en las zonas más alejadas de la presa, conocida como “cola” del embalse, el mayor aporte de sedimentos y la humedad del río permite el asiento de vegetación de ribera (tarayales, cañaverales, juncos, etc), donde se asienta la fauna.

COSTA Y LLANURA LITORAL

Situada en el extremo sur del municipio, la franja litoral está muy bien delimitada entre el nivel del mar y unos 150-200 metros de altitud aproximadamente, hasta las faldas de la Sierrecilla de Alhamilla, desde donde varios barrancos se dirigen hacia el mar. Los terrenos que la forman son de pendiente suavemente inclinada o llanos desde la citada sierra hasta el alcor litoral, impresionante balcón al mar, bajo el cual se sitúa la población de Balanegra, junto a la playa. Los 2,2 Km. de playa de que dispone constituyen sin duda un atractivo turístico-recreativo para esta unidad, habiéndose ostentado durante varios años la “Bandera Azul” que ahora se ha perdido por causas no derivadas de la calidad de las aguas de baño, que son excelentes.

La playa de Balanegra es una de las pocas del poniente almeriense cuyo carácter no es regresivo.

La deriva litoral predominante, del WSW está desmantelando el delta del Río Adra, ya que desde la construcción del embalse de Benínar el aporte de sedimentos a este delta ha disminuido drásticamente. Los sedimentos erosionados por el mar en este delta son arrastrados por esta deriva y depositados en la playa de Balanegra.

El oleaje sea (local) está formado por vientos locales que provocan olas en la misma dirección, denominadas mar de viento. El oleaje swell (distante) ha sido generado en áreas lejanas, provocando olas de largo periodo y mayor altura, denominadas mar de fondo. La combinación de ambas es la que da lugar al modelado de la costa.

Nos encontramos ante una unidad profundamente transformada, en la apenas restan vestigios de naturalidad, pues esta llanura litoral, incluso parte del dominio público marítimo-terrestre, se encuentran invadidos de invernaderos. También es atravesada por la Autovía E-15. Aun así, todavía podemos observar algunas dunas rampantes embrionarias encaramadas al alcor litoral, que también ha sufrido profundas transformaciones destinadas a la construcción de viviendas o naves industriales, habiéndose desmantelado algunos de sus tramos.