TRADICIÓN E HISTORIA DEL BOLILLO
Si bien cuando y donde aparece el encaje de bolillo se desconoce, lo que sí es cierto es que es una actividad artesanal estrechamente vinculada a las mujeres, y típica de los países mediterráneos.
Concretamente en Huércal-Overa, han sido muchas las mujeres que han aprendido esta técnica de generación y en generación. Una forma de ocio creativa, que en muchos casos, fue una importante fuente de ingresos para ayudar a las economías familiares.
Aunque en Huércal-Overa nunca se dejó de hacer, hubo una época en que apenas se escuchaban en las casas y en las calles el tintinear de los bolillos, o se veían los corros de mujeres sentadas en torno a sus muñecos, elaborando los encajes.
Fue a mediados de la década de los 90, cuando una iniciativa conjunta del Centro de Personas Adultas y el Centro de la Mujer retomó esta actividad, creando un taller de encaje de bolillo, que se impartió durante años. Posteriormente fue el Centro de Mayores el encargado de organizarlo.
Con la creación de la Asociación de Mujeres Encajeras en 2007, se inicia otra etapa en la que la organización de los encuentros anuales de bolillo en Huércal-Overa, y la participación de las encajeras huercalenses en eventos organizados en otras ciudades de España, posibilita que esta actividad artesanal vaya recobrando la relevancia que un día tuvo.
Hoy por hoy, se elabora encaje de bolillo en casi cada pueblo de España, y se rescata y recupera esta tradición centenaria en la que participaron y participan miles de manos de mujeres.