«Pollo y Queso» de Antonio López, se incorpora al Museo Ibáñez

Vigente.

Desde el viernes 16 de junio, la colección permanente del Museo Ibáñez de Olula del Río se ha incrementado con la incorporación de una nueva obra de Antonio López García (Tomelloso (Ciudad Real), 1936): la litografía Pollo y queso. Una pieza que viene a sumarse a las diez obras del maestro del Realismo español contemporáneo que se exponían con anterioridad en la sala número 10 de la pinacoteca olulense: las esculturas Carmen recién nacida (1999, cobre), Carmen dormida (2000, cobre), Carmen despierta (2001, cobre), Cabeza de mujer (2005, escayola), Fátima (2020, Mármol) y dos ejemplares de La Mujer del Almanzora (2016-7), en mármol Sivec y en bronce, el grabado Mujer de Tomelloso (1961, litografía) y las dos pinturas Madrid desde Carabanchel bajo (1985, óleo sobre lienzo) y Rosas (2010, óleo sobre lienzo).

Un importante conjunto de obras, no sólo por la cantidad, sino por la singularidad y calidad de las piezas expuestas, al que se suman las otras dos esculturas de Antonio López que se exhiben en las instalaciones de la Ciudad de la Cultura que rodean al propio Museo Ibáñez: la monumental cabeza de La Mujer del Almanzora (2019, mármol blanco Macael) que preside la plaza de la Ciudad de la Cultura y el imponente Modelo para la Mujer de Coslada (2010, madera y poliuretano de alta densidad) que se exhibe en una de las salas del Centro Pérez Siquier.

Pieza de singular importancia dentro de la producción de Antonio López, tanto por la temática de la obra, como por la técnica utilizada en su ejecución, con la incorporación a su colección permanente de Pollo y queso el Museo Ibáñez evidencia su apuesta decidida por la reivindicación del Realismo español contemporáneo y, en particular, los integrantes del llamado Grupo de los Realistas de Madrid. Un “grupo” del que en la sala 10 del Museo se pueden ver, junto a las once obras de Antonio López antes citadas, esculturas, relieves y pinturas de Julio López Hernández (Madrid, 1930 – 2018), Francisco López Hernández (Madrid, 1932 – 2017) y Amalia Avia Peña (Santa Cruz de la Zarza (Toledo), 1930 – Madrid, 2011). Hecho este que, a día de hoy, convierte al Museo Ibáñez en un espacio de visita imprescindible para disfrutar de la obra de Antonio López y algunos de los artistas con los que compartió experiencias y amistad en torno al Grupo de los Realistas de Madrid.

La nueva obra: Pollo y Queso

A lo largo de su dilatada carrera Antonio López tan sólo ha realizado dos litografías sobre piedra: Mujer de Tomelloso (1961), imagen en la que representa, en un primer plano, a su madre sobre un fondo urbano de Tomelloso, y Pollo y Queso o Bodegón del Pollo (1981). En palabras de Juan Manuel Martín, director de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, «una naturaleza muerta de carácter elegante y sobrio, casi monacal, que entronca perfectamente tanto con la tradición hispana, como con la particular forma de interpretar el género que el maestro de Tomelloso ha desarrollado a lo largo de su carrera. Una obra en la que Antonio López nos presenta, sobre una mesa de líneas duras dispuesta en un espacio indefinido, dos platos en los que se contendrán los pacatos y austeros manjares que dan título a la pieza: un queso al que falta una porción y un pollo troceado que, por su disposición y carácter esencial, traerá a la memoria del espectador otro famoso bodegón del autor manchego, Conejo desollado».

Obra gráfica de la que se expone en el Museo Ibáñez el ejemplar número 11 de una tirada de 35, con anterioridad otros ejemplares de Pollo y Queso se han expuesto en importantes exposiciones antológicas dedicadas a Antonio López, como la celebrada en el Hospital de los Venerables de Sevilla, entre noviembre de 1994 y enero de 1995, o la exitosa muestra que tenía lugar entre junio y septiembre de 2011 en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, muestra en la que también se expusieron las Rosas (2010) que actualmente se conservan en el Museo Ibáñez.

 
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