Un pago colindante con el núcleo urbano, en la cabecera de la vega de Vélez Blanco, y un extenso campo de secano en el Noreste del término municipal llevan todavía el nombre de Esquivel por haber sido propiedades del capitán. Antonio de Esquivel era administrador y mayordomo de doña Juana de Guevara, doña Leonor Fajardo y Córdoba y de su marido don Juan Fajardo y Guevara, general de la armada del Estrecho y del Mar Océano. Aparte de la compraventa de ganado, Esquivel administraba las labores que su señor tenía en el Cantal, Campillo de Oliar (“de Alcázar”), los Cerricos, Campillo del Saliente, Fuente Espina, Guadalupe y el Piar. Más tarde era también administrador de don Gonzalo Fajardo, marqués de San Leonardo y conde de Castro.
Antonio Gómez de Esquivel estuvo casado con doña María de Otazo y Alamíquez. Reunió un importante patrimonio de fincas y ganado. En 1635 era teniente de alcalde mayor y en 1636 aparece también como alcaide de la fortaleza de Vélez Blanco. Rodrigo Morales de Jibaja era sobrino de Antonio de Esquivel y tal vez pertenecía a una familia de origen vasco o navarro que vino con el condestable de Navarra (véase el padrón de alcabalas de Huéscar de 1547). Con merced del obispo de Almería, en 1608 fundó la capilla de San Jacinto en la parroquia de Santiago, “ques la primera del lado del evanjelio”.
Sus hijos eran el licenciado don Dionisio de Esquivel y Otazo, maestre escuela de la iglesia de Cartagena, rector del Colegio de la Anunciata y capellán de la capellanía que había instituido doña Juana de Guevara y Otazo, don Julián de Alamíquez y Otazo y doña Catalina de Esquivel y Otazo. Gozó de fama como poeta docto.
Los hijos de don Julián de Alamíquez y Otazo eran don Antonio de Esquivel y Otazo y doña María de Esquivel y Otazo,
Los hijos de doña Catalina de Esquivel y Otazo y don Alonso Maza de los Hinojosos, vecinos de Huéscar, eran don Alonso Maza de los Hinojosos, doña Lucrecia de Moya y Caja y doña María de Maza de los Hinojosos. A su vez, don Alonso Maza Lizana de los Hinojosos era hijo de don Juan Maza y doña Lucrecia de Maza y Caja, también vecinos de Huéscar.
Una vez fallecido el capitán Esquivel, en 1642 doña María de Alamíquez y Otazose trasladó a Murcia junto a su hijo el licenciado don Dionisio de Esquivel y Otazo, ya electo deán de la iglesia de Cartagena. Entre 1642 y 1644 se enajenaron casi todas las propiedades que le quedaban en Vélez Blanco.
Tal vez el nombre de su otro hijo, don Julián de Alamíquez, tuviera que ver con el arquitecto del mismo nombre que había trabajado en Jumilla a mediados del siglo XVI. Julián se casó en primeras nupcias con Catalina de Barrionuevo. En 1637 era vecino de Almería y administrador de las minas de plata, oro y otros metales y de tesoros del reino de Murcia. Julián de Alamíquez se casó en segundas nupcias con doña Ginesa de Santiago.