Lo mencionó el antólogo granadino Abú l-Hasan Ibn Saíd entre los poetas de Almería, que fue compañero de su padre y lo enmarca en los tiempos del califa almohade al-Mansur (g. 1184-1199), en cuya época murió. Añade que recorrió numerosos territorios (seguramente hubo de salir de su ciudad al ser destruida en 1147) y que fue famoso en el Occidente islámico.

Uno de sus poemas está dedicado a Áhmad b. Kamal, arráez que reconstruyó Almería tras la destrucción a la que fue sometida por el ataque de la coalición cristiana en 1147 y su posterior conquista por los almohades. En elogio suyo dijo el poeta (traducción de S. Gibert):

Pregunté a la aurora de dónde venía su luz
        y me dijo: pregunta al sol brillante y a la luna.
Y uno y otra estuvieron de acuerdo en que esa luz venía de Aḥmad,
        pues sin él no veríamos la tierra ni el mar.
Es un noble con el que Dios ha devuelto la vida a nuestra tierra
        y la ha poblado de nuevo cuando ya se había convertido en desierto.

Además de composiciones de corte clásico, compuso poesía estrófica, aunque tan sólo conocemos dos moaxajas suyas. Una de ellas acaba con la siguiente jarcha, en traducción de F. Corriente:

Compadécete de mí un poco soltándome el cinturón;
pardiez, señor de beldades, no sabes cómo estoy.


Bibliografía:
LIROLA DELGADO, Jorge (2006), "Ibn al-Marīnī, Abū l-Ḥasan", Biblioteca de al-Andalus, 4, p. 112 (nº 777), Almería.