Este poeta pudo ser uno de los tantos pechineros que a lo largo del siglo XI abandonaron su localidad para trasladarse a la próspera Almería, ciudad que terminó por suplantar a Pechina como centro administrativo. Nos da noticias de él el mallorquín al-Humaydi, quien lo conoció al visitar Almería a mediados del siglo XI, antes de marcharse a Oriente. Le recitó de entre sus poemas estos tres versos del género floral:

La primavera ríe en su jardín y en su alberca,
        y su risa descubre flores de radiante hermosura.
Son como el brillo de las estrellas cuando aparecen,
        y su suelo dirías que es un verde brocado.
El olor de la brisa, cuando sopla,
        exhala un perfume oloroso como el ámbar.
(Tr. S. Gibert)

Parece ser el mismo poeta que el antólogo Abú l-Walid al-Hímyari cita como Úmar b. Hisham b. Qalabil, sin indicar que fuese de Pechina. En ese caso, hemos de atribuirle también dos fragmentos en prosa, igualmente sobre tema floral, recopilados por el antólogo sevillano, quien explica que los compuso al ser invitado un amigo a un jardín que tenía, durante la primavera.

También compuso un libro sobre las rimas, que le atribuye al-Humaydi.



Bibliografía:
LIROLA DELGADO, Jorge (2006), "Ibn al-Ma’mūnī, Abū Muḥammad", Biblioteca de al-Andalus, 4, p. 103 (nº 771), Almería.