Sobre la filiación de la familia Fernández Valera aporta datos la solicitud de información de filiación presentada el 26 de agosto de 1711 ante el alcalde mayor por don Pedro Sánchez Rubio Fernández Valera, escribano del ayuntamiento de Huércal, hijo de Cristóbal Sánchez Rubio Fernández Valera, también escribano del ayuntamiento de Huércal. Cristóbal Sánchez Rubio Fernández Valera, a su vez, fue hijo de doña Florentina Fernández Valera, hija de Alonso Fernández Valera. Este Alonso era hermano de Pedro, Juan, Julián, Diego y Sebastián Fernández Valera; todos a su vez hijos de Ginés Fernández Valera. Ginés había sido hijo de Martín Fernández Valera. Diego Fernández Valera había tenido como hijos a don Ginés Fernández Valera, alcalde mayor del partido de Alcántara, auditor de guerra y, finalmente, beneficiado de la parroquia de Santiago de Vélez Blanco; y por otra parte a Julián Fernández Valera, que pasó al servicio real. Don Pedro Sánchez Rubio Fernández Valera declaró que “todos los referidos y cada uno en su tiempo, an sido en esta villa avidos, tenidos y comunmente reputados por hijosdalgo notorios y como tales se les ha guardado en conformidad a las leies destos reinos el privilexio de tales”. Don Pedro Sánchez Rubio Fernández Valera pedía como sucesor de esta familia la correspondiente información del alcalde mayor sobre estas prerrogativas y la sucesión en el vínculo que a modo de mayorazgo habían fundado Diego Fernández Valera y su mujer doña Juana Guillén.
La mayor parte de las propiedades de la familia Fernández se centraban en las casas principales de Topares y sus alrededores, dotando Ginés Fernández en 1583 la ermita “para el dicho patronazgo la hoya que llaman dentro los dos caminos que llega al collado y por la parte de abajo el camino del Almadique, que coxe doze fanegas de senbradura, y mas otras dos fanegas dende la yglesia asta do alcançaren las suerte del rincon que alinda con tierra de Julian Fernandez Valera, y mas queda para la yglesia un arca con los ornamentos y unos manteles y un alfonbra”. Pedro Fernández Valera, hijo de Ginés, fue patrono de la iglesia de Topares con cargo de decir ocho misas anuales.
El hermano de Pedro era Alonso Fernández Valera, procurador en Vélez Blanco, casado con doña Catalina Martínez. La hija de Alonso Fernández Valera, doña Florentina Fernández, se casó en 1641 con Pedro Sánchez Rubio, vecino de Vélez Rubio, siendo su hijo Cristóbal Sánchez Rubio, escribano del ayuntamiento de Huércal y Overa. En 1669 don Pedro de Mena se casó con doña Catalina Sánchez Rubio, hermana de Cristóbal.
El hermano de Alonso era Diego Fernández Valera, procurador síndico general de Vélez Blanco en 1636, estaba casado con doña Juana Martínez Guillén. Compró de doña Ana de Soria un molino “vajo de los caños de Caravaca”.
Julián Fernández Valera llegó a ser regidor perpetuo de Lorca y alcalde de Vélez Blanco, casándose con doña Quiteria Martínez, hija de Sebastián Martínez y Teresa Franco, quedándose el matrimonio sin descendencia.