Propietario, exportador uvero, abogado y político. Fue el político conservador de mayor prestigio e influencia en Almería durante el reinado constitucional de Alfonso XIII. Pertenecía a una familia emblemática en el levante almeriense con tradición política. Su padre, Luis Giménez Cano, era un importante propietario que ocupó distintos cargos: la alcaldía de Vera y diputado a Cortes por el distrito de Purchena, desde donde ascendió a la Cámara Alta y fue nombrado Comisario Regio de Agricultura. Manuel Giménez siguió la trayectoria política de su padre, del que heredó tierras y clientela política. Fue elegido senador por Almería en la legislatura de 1899- 1900. Convertido en jefe indiscutible del Partido Conservador de Vera, se disputó el escaño con el candidato del gobierno en las elecciones generales de diputados de 1903, ganado como muestra de su fuerza e influencia clientelar. En 1914 repitió escaño por el mismo distrito. A partir de 1916 su vinculación a los conservadores de Eduardo Dato y su pacto con el Partido Liberal y su representante, el cunero Luis Silvela Casado, le permitieron ascender a la capital de provincia. En 1919 fue nombrado director general de Agricultura y fue elegido ininterrumpidamente diputado a Cortes por la circunscripción de Almería desde 1916 hasta 1923.

      Su actividad política estuvo ligada a la defensa de sus intereses económicos. Era un gran propietario de parrales y un destacado exportador de uva, con un patrimonio agrario familiar de los más importantes de la provincia. Sus propiedades agrarias se concentraban en los municipios de Vera y Antas, representaban cerca del 70% de su fortuna, más de 300 hectáreas formadas por fincas de pequeño y mediano tamaño. También tenía propiedades urbanas en Garrucha, Antas y Vera. Este destacado miembro de la élite almeriense representa la figura del “acuateniente” que busca paulatinamente incrementar su patrimonio mediante la compra de acciones o su equivalente de “horas” de agua. Además del legado recibido de la herencia de su esposa, Pía García Orozco, invirtió de forma continuada entre 1904 y 1933 en acciones de agua en la zona de Vera y de Antas. El Diario de Sesiones del Congreso refleja su actividad parlamentaria centrada en el problema uvero. En la crisis del sector exportador uvero durante la I Guerra Mundial fue el primero en reclamar la intervención del Gobierno. Protestó por la congestión de barriles de uva en el puerto por la política proteccionista del mercado inglés. El bloqueo alemán durante la campaña de uva de 1917 aumentó la dificultad del sector y en sus interpelaciones en el Congreso pedía subvenciones para los cosecheros y la resolución del problema del transporte de uva. Con la llegada de la Dictadura se centró en sus negocios uveros. No fue perseguido por el Régimen como otros políticos de su época, el propio Gobernador Civil permitió a su clientela de Vera continuar con el poder municipal. De hecho, Manuel Giménez participó a principios de 1924 en las visitas al Directorio en defensa de la uva y en la creación de la Cámara Oficial Uvera, como representante de Vera en la directiva.

      Los problemas surgidos en la Cámara en 1926, que afectaban a la representación beneficiando a nuevos grupos de la Dictadura, repliegan su presencia y es sustituido por su sobrino Luis Giménez Canga- Argüelles. Falleció en una de sus fincas, el Pago de las Salas, en Vera, en 1935, un año antes del comienzo de la Guerra Civil.