Médico del cuerpo de la Sanidad Militar, al cual también perteneció su padre, Antonio María Gómez. Establecido en Almería, fue diputado provincial por Albanchez (1874) y concejal (1879). En 1875 adquirió en segunda subasta los Baños de Sierra Alhamilla, que restauró y amplió con una segunda planta, según diseño del arquitecto Trinidad Cuartara. Es autor de la Monografía de las aguas minero medicinales de Sierra Alhamilla o de Almería (Almería, imprenta de Mariano Álvarez y Robles, 1880), dónde hace un relato de las obras de ampliación y mejora realizadas en aquel balneario y recopila cuantos antecedentes y notas existían entonces.