Arquitecto nacido en Ciempozuelos (Madrid), contrajo matrimonio con Antonia Rojo (+ 1750) y con Micaela Cayón, natural de Cádiz (+ 1776). De familia de alarifes, inició su aprendizaje junto a su padre y posteriormente con Pedro Caro Idrogo en el Palacio de Aranjuez. En 1734 fue contratado como delineador real, trabajando durante dos años con el arquitecto italiano Juvarra en el proyecto de nuevo Palacio Real y sucedió como primer delineante a las órdenes de su discípulo y sucesor Juan Bautista Sachetti, ascendiendo en 1741 al cargo de aparejador mayor de las obras de dicho palacio.

      Formó parte de la Real Academia de San Fernando desde 1744, en que se formó la Junta Preparatoria que desembocó en su creación en 1752, con el fin de metodizar y difundir la enseñanza de la Arquitectura; a partir de 1777, también desempeñaría funciones de Tribunal supremo de censura y aprobación de planos y diseños, siendo Rodríguez el director de arquitectura de la institución, de la que también fue director general en dos trienios que se inician en 1766 y 1775. Reconocido en vida, en 1747 fue nombrado académico de gracia de la de San Lucas de Roma y, en 1768, de mérito de la Real Academia de San Carlos de Valencia. Arquitecto de extensísima obra, además de su nombramiento en Madrid, sería nombrado arquitecto municipal de la Cámara de Castilla, extendiendo a partir de 1775 sus competencias a las iglesias del Patronato Regio, hecho que difundió su arquitectura en los más lejanos rincones, según un Plan Ilustrado de Control de la Arquitectura pública española que fue desarrollado, entre otros, por Campomanes, desde su cargo de fiscal de la Real Cámara. Entre sus cargos y obras, en 1764 fue nombrado maestro mayor de obras y fuentes de Madrid, diseñando la mayor parte del Paseo del Prado, que se completó por entonces; también en Madrid proyectó la iglesia de San Marcos y la casa del Correo, en la Puerta del Sol; el convento de los Agustinos Filipinos de Valladolid, el templete del Pilar de Zaragoza, el sagrario de la Catedral de Jaén, la reforma de las Catedrales de Málaga, Pamplona y Toledo, el santuario de Covadonga, en Asturias, la iglesia de la Orotava de Tenerife o la Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona.

      Respecto a las tierras de Granada, los proyectos de Ventura Rodríguez sirvieron para erigir la colegiata de Santa Fe de Granada y las iglesias de Alcútar de Bérchules, Algarinejo, Cájar, Picena, Talará y Vélez Benaudalla, entre otras. En zona almeriense del arzobispado de Granada proyectó la cúpula de templo parroquial de Berja, para que sustituyera la errónea que había construido Juan José Fernández Bravo, así como el retablo, púlpito y tabernáculo para el mismo templo, aunque todo ello desaparecería al hundirse el edificio a causa del terremoto de 1804; también proyectó un excelente templo para la población de Alhabia, que no se llegó a construir, aunque inspiró el que finalmente se edificó a comienzos del siglo XX.

      Respecto a las tierras del obispado de Almería, que nunca visitó, Ventura Rodríguez proyectó el trascoro y el tabernáculo de la capilla mayor de la Catedral de Almería, ejecutados por el escultor Eusebio Valdés, aunque en este último caso se alteró parte del mismo. Para el resto de sus obras instaló en Almería, desde 1777, a su discípulo madrileño Juan Antonio Munar, que se trasladó para la ejecución de la obra proyectada por su maestro para la ampliación del Hospital de Santa María Magdalena de dicha ciudad y permaneció hasta su muerte; también ejecutó la portada del templo parroquial de San Sebastián. Ventura Rodríguez, además, proyectó una nueva cúpula para el templo parroquial de Gádor, que sustituyera la defectuosa que se había construido en su crucero. Asimismo, diseñó dos portadas que sustituyeran las existente en dicho templo, sin que se llegaran a construir; igualmente diseñó, en sustitución de otro proyecto de Francisco Ruiz Garrido, maestro mayor de obras del obispado de Almería, un excelente templo de planta de cruz griega que se construyó en Olula del Río bajo la advocación de San Sebastián; también está documentada la intervención de Ventura Rodríguez en la obras realizadas en el templo parroquial de Níjar durante la segunda mitad del siglo XVIII, sin que haya aparecido hasta ahora la documentación que permita deslindar con precisión en qué consistió dicha intervención. Ventura Rodríguez diseñó, asimismo, en sustitución de proyectos realizados por Francisco Ruiz Garrido, la ampliación de templo parroquial de Vera y la construcción de nueva planta del templo parroquial de Benahadux, que conocemos gracias a sus excelentes trazas, pero que desgraciadamente no se llegaron a ejecutar. Como ejemplo de obras civiles, Ventura Rodríguez proyectó el edificio del Ayuntamiento de Vera, que se llegó a construir, aunque sería sustituido en la segunda mitad del siglo XIX por el que perdura.

      La cronología de la mayor parte de las obras almerienses de Ventura Rodríguez corresponde a su última etapa, época de mayor madurez y creatividad personal, sobre todo cuando se aprecia la combinación de volúmenes con que solucionó obras como el templo de San Sebastián de Olula del Río, probablemente el más importante de los conservados en Almería y uno de los más interesantes de su última etapa en toda España.