Maestro, abogado, parlamentario y concejal del consistorio capitalino, forma parte de la historia reciente de Almería. Donó sus manuscritos autobiográficos, libros y archivo personal al Instituto de Estudios Almerienses. Hijo de Ángel e Isabel, tercero de siete hermanos, Ángel Gómez Fuentes nació el 23 de enero de 1925 en la céntrica calle Hernán Cortés esquina a calle las Tiendas, en casa de sus abuelos maternos. La familia residió en Alboloduy hasta finalizar la Guerra Civil en que se trasladaron definitivamente a la capital. La experiencia docente marcó su forma de ser, pensar y actuar, especialmente en sus opciones políticas y religiosas.
Hombre de firme convicción cristiana, su vida laboral discurrió entre la enseñanza y la abogacía. Como maestro nacional ejerció en el colegio de la SAFA del Barrio Alto -de 1946 hasta su jubilación por enfermedad- con entusiasmo y confesado amor por el aula. Estudió derecho en Granada, ingresó en el colegio de abogados en octubre de 1954 y sobresalió ante los tribunales por su capacidad oratoria. Profesiones que compaginó desde joven con la práctica de distintos deportes, singularmente baloncesto y pelota a mano; disputando partidos senior hasta cuando se manifestó la enfermedad de Parkinson que dañó los últimos años de su vida. Inmerso en la sociedad de su época, ocupó la presidencia de la peña El Taranto, Agrupación de Cofradías, socio fundador del Ateneo, etc.
Su faceta política se sustanció en dos etapas: concejal y parlamentario andaluz de 1982 a 1986. Edil electo en 1964 por el llamado “tercio de representación familiar”, llevó a cabo la ordenación del tráfico rodado, instaló los primeros semáforos y abordó la formación de la policía municipal. En 1966, durante la alcaldía de Verdejo Vivas y presidiendo la comisión de festejos, potenció los Festivales de España en la Alcazaba y Plaza Vieja. Y su más lograda obra: las Fiestas de Invierno, organizadas como reclamo turístico y contribución a la dinámica época de los rodajes cinematográficos en la provincia. En 1971 abandonó la política municipal. En la primera legislatura andaluza (1982/86) fue parlamentario por Alianza Popular. Retirado de toda actividad, pasaba largas temporadas en la casa familiar de venta Mincharra, en Laujar, y los últimos años, con su esposa, Nony Polo Ruíz, en una residencia de mayores de Aguadulce, en la que fue homenajeado por el ayuntamiento, colegio de abogados y amigos. Falleció el 21 de marzo de 2002 en su querida Almería, donde su espíritu permanece. Dejó cuatro hijas, nietos y bisnieta.