Hijo de un ingeniero militar que murió joven, en 1917 se fue a Madrid con su madre y allí estudió en el colegio El Pilar y cursó la carrera de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. De regreso en Almería, trabajó como ingeniero de la Diputación Provincial. Tras una breve militancia en el Partido Radical Socialista, mostró su adhesión incondicional a la causa comunista y se afilió al PCE en 1930. De carácter exaltado y poseedor de un nivel cultural y de unos recursos oratorios que marcaban diferencias con el grueso de militantes del partido, Molero acabó detenido en numerosas ocasiones por las fuerzas de orden público. En 1932 viajó a la Unión Soviética en uno de los viajes de propaganda organizados por el partido y a su vuelta pronunció una conferencia en Almería sobre los logros de los bolcheviques. Casado con María José Bravo, hija de Justiniano y también militante comunista, en noviembre de 1933 se presentó a las elecciones y fue el candidato del PCE más votado. En 1934 marchó a Madrid y entró a trabajar en el Ministerio de Obras Públicas.
Cuando empezó la guerra, Molero se encontraba junto a su mujer embarazada en un balneario de Burgos. Desde allí protagonizó una espectacular huida hacia Madrid atravesando las líneas franquistas que fue recogida en un amplio reportaje del diario Ahora. Fue nombrado comandante y se le encargó la organización del Batallón del Subsuelo, dentro del cuerpo de Ingenieros del Ejército Popular. En noviembre fue nombrado jefe de Fortificaciones, en plena ofensiva franquista sobre la capital de España. Entre sus logros, figuran el de duplicar la traída de agua del canal de Isabel II a Madrid y el de crear el primer teletrineo de Navacerrada, utilizado después con fines bélicos.
Al acabar la guerra pudo huir en el Lézardrieux, que partió de Valencia con destino a Orán. Las autoridades francesas lo confinaron en un campo de concentración del sur argelino, en el que desempeñó la responsabilidad de 'alcalde' de presos. Finalmente consiguió ser enviado a la Unión Soviética a través de Francia.
Molero fue nombrado director del Instituto de Energía Solar de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética y creó plantas de energía solar en el Cáucaso. Durante la Segunda Guerra Mundial, se dedicó a la construcción de grandes presas en Asia Central. Hablaba varios idiomas y ya en la Unión Soviética se doctoró en Física. A mediados de los años cincuenta trabajaba como físico en el Instituto de Experimentación de Energía Solar en Taskent. Dirigió un laboratorio de energía solar y realizó varios trabajos pioneros sobre su utilización con fines industriales. Molero no pudo regresar a España hasta 1964. Murió en 1968 a consecuencia de una peritonitis.
RAMÍREZ NAVARRO, Antonio. Anarquistas y comunistas en la formación del movimiento obrero almeriense (1872-1939). Universidad de Almería, 2015.