(Muchamiel, Alicante - Gádor, Alhabia y Almería, s. XVI-XIX). Comerciantes, eclesiásticos y militares. Entre los numerosos alicantinos que en 1574 repoblaron Gádor, tras la expulsión de los moriscos, figuraba Marcos Carbonel, natural de Muchamiel (Alicante), casado con Catalina Pastor, y padre de seis hijos (cinco hijas y un hijo de 16 años), la familia más numerosa de la localidad, donde recibió una suerte de población. Las necesidades de tan amplia familia obligaron a Marcos a solicitar al Consejo de Población de Granada una suerte de población más para su hijo Francisco, quien efectivamente recibió en 1575 la suerte que había dejado vacía Pascual Coloma, emancipándole y dándole un pequeño bagaje para trabajar. Francisco casó con Ángela Pascual, natural de Benifalló (Valencia). Hacia finales del siglo XVI Francisco Carbonel residía en Almería y se había convertido en uno de los más importantes comerciantes de la ciudad, con una intensa actividad en el abastecimiento de productos, sobre todo alimentarios (bacalao, atún, arroz, vino,...), a un amplio hinterland (valle del Andarax, Alpujarras y Filabres). En 1613 era familiar del Santo Oficio de la Inquisición del tribunal de Granada. Siguió manteniendo relaciones familiares y comerciales con el Reino de Valencia: en 1611 daba poder a un vecino de Muchamiel, su pueblo natal, para que cobrase sus herencias y otros débitos, y en 1612 firmaba un acuerdo comercial con los hermanos Paris, vecinos del Grao de Valencia, para que le suministrasen vino.

Durante muchos años la actividad comercial fue compartida entre Francisco Carbonel Pastor, el Viejo, y su hijo, Francisco Carbonel Pascual, el Mozo, también familiar del Santo Oficio de la Inquisición de Granada en 1618. La riqueza generada por el comercio fue utilizada en la concesión de préstamos (actuaron como banqueros), la adquisición de tierras, germen de futuras vinculaciones, y en la promoción social y profesional de los miembros de la familia a través de enlaces matrimoniales y oficios públicos. Francisco Carbonel, el Mozo, casó con Francisca Valdemoro y Pinteño, natural de Almería, cuya hija, Leandra Carbonel Valdemoro, contrajo matrimonio con el capitán Indalecio del Castillo, entre cuyos hijos destacó Antonio del Castillo y Carbonel, coronel de Infantería que sirvió en Milán, sargento mayor de la plaza de Pizziginton (Lombardía) y gobernador de San Feliu.

Los Carbonel se escindieron en diversas ramas (enlazadas con las familias Rosal, Millán, Pérez de Perceval) que se avecindaron en Almería y varios pueblos del valle medio del Andarax, especialmente en Alhabia. Algunos miembros fundaron vínculos y alcanzaron importantes puestos en el gobierno municipal (regidores de Almería), en la carrera eclesiástica (canónigos, comisarios del Santo Oficio de la Inquisición) y en la militar (teniente coronel, coronel, consejero de Guerra).

Muñoz Buendía Antonio