La multitud de construcciones de castillos y fortalezas islámicas que caracterizan el paisaje de la zona, dan buena fe del importante papel que este pueblo jugó en el desarrollo de esta comarca almeriense. Pero no fueron ellos los primeros pobladores de las localidades de Filabres-Sierra Alhamilla- Río Nacimiento.
Así, en localidades como en la de Fiñana, muy rica en patrimonio, se encuentran enterramientos y restos de asentamientos que aseguran la existencia de una secuencia poblacional completa desde el Neolítico.
De la época romana también hay buenas muestras en la comarca. Buenos estrategas, utilizaron poblaciones como las de Fiñana para controlar el tránsito de tropas hacia la vecina Granada. Fue también esta civilización la que fundó Tabernas, como centro de abastecimiento de las tropas romanas. De hecho, su nombre proviene del término latino tabernae, que significa tienda.
Pero, sin duda, fueron los árabes los que llevaron la época de mayor esplendor a esta zona, que entraría en declive, sobre todo, en lo que a número de pobladores se refiere, tras la expulsión de los moriscos. De este pueblo se conserva en Fiñana la Alcazaba, que fue tomada por Abd al-Rahman III en el 913.
El descenso demográfico fue una constante,situación que se remediaría en la Edad Moderna gracias al motor económico que supondrían para la zona actividades como la minería el cultivo de la vid y del olivo, junto al almendro, y, más en la actualidad, el turismo.