Corría el siglo VIII de nuestra Era cuando los musulmanes procedentes del norte de áfrica arribaban a las costas almerienses. Desde entonces hasta las ostrimerías de la Edad Media Almería vivió bajo los designios del Islam. Del esplendoroso pasado andalusí existen innumerables Testimonios en toda la provincia, destacando la monumental Alcazaba, la joya más preciada de la cuidad de Almería, los restos baños árabes íntegramente conservados en la provincia, que pueden contemplarse en Celín(Dalías).
La población de Fiñana es rica en vestigios musulmanes, como la mezquita almohade, actual ermita de Nuestro Padre Jesús Nazareno, los baños, la Alcazaba, sitiada en el 913 por Abd al-Rahaman III y los aljibes. Otras poblaciones musulmanas fueron abandonadas tras la conquista cristiana, conservándose los restos de poblados como el de Bayyana (Pechina) o la Piedra Ver de Olula, en Olula del Río. Pero la herencia de Al-Andalus perdura en el urbanismo de los pueblos, en las acequias y bancales, en la gastronomía...