Diego Ruano Haz era introvertido y finamente educado. Los aficionados perdieron a una figura artística en ciernes y su familia y amigos a un chaval generoso y de trato exquisito. Un sano deportista quien en su adolescencia fue portero de los equipos aficionados del Almería.

Hijo de Josefa y de Juan (de quien heredó su pasión por la lectura), el benjamín de cinco hermanos nació en el Barrio Alto el 26 de septiembre de 1965 y falleció el 3 de marzo de 1995. Diego Ruano destacaba por su formación flamenca, sí, pero ante todo era un músico vocacional al que las partituras “cultas” no le eran ajenas.

Con un espléndido futuro, no sólo a criterio del aficionado de a pie sino en la opinión de los prestigiosos profesionales que tuvieron la oportunidad de escuchar su toque. Integrante del grupo Jara (liderado por José Sorroche), la mayoría de peñas lo reclamaron a título individual para acompañar al baile y a cantaores locales y foráneos; además de visitar la provincia encuadrado en dos circuitos de divulgación organizados por Diputación en 1992 y 1993.

Su debut ante el público se produjo durante una conferencia ilustrada de Constantino Díaz, a la sazón presidente de la peña El Morato. No obstante, de lo que más orgulloso se mostraba era de su intervención en el XXVI Festival Flamenco de la capital (en la Alcazaba), el 24 de agosto de 1992, junto a los también guitarristas José Fernández “Tomatito” y Paco Carmona, en la denominada “Noche de Almería”. Ahí exhibió, como en el resto de sus actuaciones, una gerundina, magnífica “sonanta” construida por el laureado Gerundino Fernández García (1931-2006) en su taller del Quemadero.

Entre enero y marzo de 1991 formó parte de la embajada almeriense con motivo del “1º Circuito Andaluz de los Cantes Autóctonos”, junto al cantaor José Sorroche y el conferenciante Niño de las Cuevas. De Jaén a Huelva al joven intérprete le llovieron las alabanzas por su jondura y depurada técnica. El libro editado para la ocasión resumía su corta pero intensa trayectoria. De este transcribimos determinados párrafos:

“En 1975 se inició en los estudios de la guitarra con el maestro Pepe Richoly (en la Obra Sindical de Educación y Descanso) y Norberto Torres; matriculándose posteriormente en el Real Conservatorio de Música de la capital. Tras un prologando periodo de estudio le fue concedida una beca para asistir al curso de la III Bienal de Guitarra celebrado en Sevilla en 1984, dirigido por Manolo Sanlúcar, Isidro Muñoz y Vicente Amigo. Un lustro después repetiría la experiencia hispalense, ahora a las órdenes de Rafael Riqueni y José María Gallardo. A partir de entonces su devenir artístico está pleno de actuaciones: ballet clásico-flamenco “Zambra”, certámenes, seminarios, cursos de verano de la Complutense (acompañando a Fernando Quiñones, Juan José Ceba y Sensi Falán) e impartiendo clases en el Centro de Adultos San Indalecio de La Cañada. En 1993 obtuvo el título de grado medio de guitarra flamenca en el Conservatorio Superior de Córdoba.

Con sólo 29 años una traicionera enfermedad cortó en seco la vida del prometedor instrumentista, privándonos de la figura que seguro habría llegado a ser en este apartado del flamenco declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en su reunión de noviembre de 2010.

Fuentes:

1º Circuito Andaluz de Cantes Autóctonos (1991).

Historia del Flamenco en Almería, Instituto de Estudios Almerienses, 2020.