Nacido en 1935, Emilio Leseduarte Muley falleció en la capital el 12 de octubre de 2008, estando considerado el mejor saxofonista en la historia de la música local. Miembro de una larga y reconocida saga, era hijo de Emilio Leseduarte Fuentes, quien ingresó en la banda municipal en 1920 como profesor principal y en 1931 ascendió a subdirector, relevando después de la Guerra Civil al director Eusebio Rivera. Durante las dos centurias anteriores en Almería han prevalecido los grupos familiares respecto a individuos en solitario: Campra (Filiberto y Laureano), Sánchez-Padilla, Robles, Pujol, Barco, García Escobar o Bisbal. Y Leseduarte. Del primero que tenemos noticias es de Nicolás Leseduarte Carreras, con antigüedad en julio de 1910 y el nº 7 de los profesores de la banda municipal, aunque en el Libro de Personal del Consistorio (Archivo Municipal) no indica cual era el instrumento que tenía asignado en la formación.
Con apenas diez años Emilia Leseduarte dio inicio a su carrera asistiendo a clases con el maestro Rafael Barco y a las impartidas por la academia de la agrupación bandística en un local próximo a la Plaza Vieja. Ahí comenzó su “idilio” con el saxofón y seguidamente el violín, bajo las instrucciones del profesor Antonio Cuadra Román. Y hasta Madrid se trasladó Leseduarte a realizar el servicio militar obligatorio, matriculándose paralelamente en dicho conservatorio en las asignaturas de violín y saxofón. Ya casado con la laujareña M.ª del Pilar Bosquet e integrado en la orquesta de Andrés Moltó acumuló un buen número de actuaciones en salas de baile de la capital y en giras por España, Europa y Oriente Medio: Turquía, Irán y Líbano.
Tras varios años en el extranjero, el matrimonio regresó a Almería, donde alternó la música con su profesión de encuadernador, oficio que aprendió en la adolescencia. Prosiguió con el violín, el saxo y en la afinación de pianos, afirma el crítico José Ángel Pérez. Llevado de su vocación y contrastada calidad ingresó en Los Trovadores, dirigido por Cristo Sánchez de la Higuera, uno de los más afamados conjuntos músico vocales en la segunda mitad de la pasada centuria. Además de en esta y hasta su jubilación a finales de 1980, Emilio Leseduarte trabajó con distintas orquestas en salas y discotecas de moda en aquellas décadas: Manolo Manzanilla, Chapina, Hoango y finalmente Carrusel.
Dos miembros de la cuarta generación, sus hijos Miguel Ángel (saxo alto) y Emilio (saxo tenor) son profesores en la banda municipal de Almería y otros dos igualmente músicos, ajenos a ella: Juan Carlos (ya fallecido) y José Antonio, pianistas ambos. A resaltar igualmente a su prima Paquita Leseduarte, soprano y primera voz solista en los coros “Emilio Carrión” y “Virgen del Mar”, la voz más brillante después de que por edad Asuntita Giráldez se ausentase de los escenarios.