Su familia debía de ser originaria de Cieza, de donde se trasladaron a Almería. Ibn Játima, que recogió su biografía, lo considera almeriense. Aunque tenía por profesión la de notario, ha pasado a la historia como uno de los poetas y hombres de letras de Almería. Tenía un carácter apacible y por eso la gente recurría a él.
Llevó el gentilicio árabe de al-Qaysi; seguramente por clientela, como hace pensar su corta cadena genealógica.
Memorizó gran cantidad de léxico y de poemas de los muladíes, que les servirían para componer los suyos. En sus versos tendía a ser prolijo en los vocablos rudos.
Fue un apasionado de la magia blanca y de las matemáticas.