(ss. XIX-XX). Literatos y periodistas.

Ramón (Sagua la Grande -Isla de Cuba-, 1867- Dalias 1918) inició la carrera eclesiástica en el Sacromonte (Granada), pero la abandonó por no sentirse con vocación. Se doctoró en Derecho por la Universidad de Granada. Sus estudios filosóficos le ayudaron a ser un polemista formidable. Vivió siempre en Dalías debido a una enfermedad mental incurable de su madre. Destacado poeta, dejó numerosas muestras de su pluma ágil y su cultura en el periódico madrileño El Globo. Colaboró en diarios granadinos, malagueños y almerienses. Son obras poéticas suyas El Globo, la mayor parte inéditos, como también su drama en tres actos y en prosa, Juan de la Luz. En La Independencia, diario católico y monárquico de Almería, publicó un poema dedicado a Villaespesa denominado Díptico: I Sobeya. II Zahara.

Gabriel (Sagua la Grande -Isla de Cuba-, 1878 – La Habana, ¿), siguió los estudios de bachillerato en Almería, donde fue compañero de Villaespesa y Durbán Orozco. Luego se marchó a Cuba, donde ejerció el periodismo, trabajando en la provincia de Camagüey y después en la Habana, donde fijó su residencia. Tuvo dos obras publicadas Cuentos y Crónicas; y dos poemas: Mis querellas y De Andalucía. Cuando apareció el tomo I de la Biblioteca de Autores Andaluces en 1921, Gabriel se encontraba realizando normalmente sus actividades literarias. Se desconoce cuándo falleció. Cuenca y Benet dice de él que era “un perfecto artista del verso y peritísimo en el arte de la dicción, puede jactarse Jiménez Lamar de sus admirables poesías, en las cuales campea el sentido con audacias muy andaluzas o decaimientos muy humanos”.