Juan Oliver y García nació en Somontín el 19 de julio de 1879. Personaje del que desconocemos en gran medida la primera parte de su biografía familiar y política, transcurrida en Málaga, donde se instaló definitivamente, ejerciendo de concejal síndico de su Ayuntamiento. Con el acta de diputado nacional, juró su cargo en febrero de 1822 -mediado el Trienio Liberal que supuso un paréntesis en el reinado de Fernando VII-, finalizando su actividad en septiembre del año siguiente. Según el Diario de las Cortes, en diciembre de dicho año alcanzó, interinamente, la presidencia de tan alta institución.

Licenciado en Derecho, fue oficial de Cuentas en el Ministerio de la Guerra, procurador en el Consistorio malacitano y auditor del Ramo de la Guerra. Dada su buena formación en temas económicos “se le consideraba un experto en comercio y aranceles”; poseedor asimismo de grandes dosis de empatía social. El Colegio Oficial de Abogados de Málaga lo designó decano, al tiempo que el municipio lo nombró cronista oficial de la ciudad y, tras su fallecimiento (desconozco la fecha precisa), rotuló una calle con el nombre de “Decano Oliver García”.