Las labores artesanales que se desarrollan en los pueblos de la comarca se caracterizan por tratarse de oficios muy antiguos que han perdurado gracias a las tradiciones y, en algunos casos, a las herencias familiares, como las labores de esparto, de las localidades de Arboleas, Partaloa, Serón, Sierro y Purchena o la artesanía del mármol en Purchena, donde también se trabaja el latón.
Del mármol de Macael poco se puede decir que ya no hayan dicho y demostrado los grandes arquitectos de la historia, utilizando este rico material en sus obras. Los pueblos del valle siguen viviendo hoy en día de la extracción, venta y elaboración de productos, lo que ha hecho que la comarca sea referente del sector de la piedra natural.
La tradición cerámica es también muy importante en esta zona almeriense, concentrada en localidades como Tíjola, Serón o Albox. Pero mención especial merecen los trabajos desarrollados en la última población, que han hecho que su alfarería tenga una personalidad propia.
La cerámica de Albox es de tradición centenaria, remontándose hasta hace unos tres siglos la ascendencia familiar de los artesanos actuales. Aquí se encuentra el alfar de Los Puntas, que ha sido declarado Patrimonio Histórico Artístico por su antigüedad, por el mantenimiento de sus instalaciones y por la continuidad del proceso completo de la alfarería tradicional. En este alfar, además del horno moruno permanecen los tornos enclavados en el suelo, a un nivel inferior al del suelo del taller, lo que es una característica única. La decoración de las piezas se realiza con óxidos metálicos que dan tonalidades marrones, verdes y azules, habiéndose recuperado la jarra de picos de Vera.