TURISMO SALUDABLE Y DE BIENESTAR

Desde hace ya algunas décadas, la movilidad de las personas es una tendencia, tanto por vacaciones como por la búsqueda de algún tipo de servicio en otros países. Los motivos de esto último son diversos: precio, calidad, no disponibilidad de ese tipo de servicio en su país, etc.

En este contexto, la salud es un servicio cada vez más demandado. Es por ello que muchos países han apostado por políticas de apoyo a esta industria.

España dispone de excepcionales condiciones para llegar a ser una potencia en el sector: sistema sanitario de prestigio internacional, alta cualificación de sus profesionales, infraestructuras de primer nivel, amplia oferta y tradición en el sector turístico.

Debe destacarse el cambio de imagen del turismo sanitario o de salud. Hasta hace unos años tenía connotaciones negativas, ya que se asociaba al uso fraudulento por parte de extranjeros de los servicios públicos de salud. Pero se ha visto finalmente que es una gran oportunidad para la economía turística española.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) y expertos del sector coinciden en que se trata de un producto turístico con enorme potencial. Un informe de la OCDE señala que el turismo de salud genera más de 75.000 millones de euros.

Cada año visitan España entre 20.000 y 50.000 turistas por motivos médicos. Es el denominado ‘turismo sanitario o de salud’, y que en 2012 generó una inversión de 12,1 millones de euros, con 21.868 turistas sanitarios (Fuente: Turespaña).

Cerca de nueve millones de europeos viajan anualmente a otros países para someterse a operaciones, tratamientos médicos o por otras razones vinculadas a la salud y el bienestar. Este tipo de turista gasta, de media, entre 6 y 10 veces más que el resto. Son personas de clase media-alta que escogen España por la calidad de los y por su precio, inferior al de sus países de origen. Es una oportunidad de futuro para el turismo y en el que hay que estar presente con una atractiva oferta.

Por su parte, también se cuenta con una amplia oferta de servicios auxiliares a esta actividad, los que facilitan su desarrollo, pues se dispone de infraestructuras y servicios de alto nivel relacionados con: capacidad hotelera, restauración, ocio y otros complementarios.