El nuevo Estado liberal que surge con la Constitución de Cádiz precisaba una nueva organización territorial que garantizara la centralización, las circunscripciones electorales y un nuevo modelo de fiscalidad. El resultado de esta profunda transformación será la aparición del nuevo mapa provincial. Andrés Sánchez Picón nos ofrece en las páginas 21 al 26 de tomo 4 de la Historia de Almería un completo análisis sobre el proceso que llevó a la creación de la nueva provincia de Almería en una fecha desconocida hasta ahora, como fue 1822.
En el Trienio Liberal y con el antecedente de la creación de Málaga como provincia, surgió un intenso debate sobre la creación de una nueva “provincia oriental granadina”, en el que Baza y Almería aspiraban a la capitalidad. Los debates parlamentarios se desarrollaron entre 1821 y 1822 con posturas encontradas que dieron como resultado la creación de la provincia de Almería.
La nueva provincia almeriense se convirtió en una realidad con el nombramiento de Luis Veyán Aparicio como primer jefe superior político nombrado por decreto de 1822. La Diputación Provincial también se constituyó y mantuvo actividad en 1822 con Francisco Clemente como su primer presidente.
Con la vuelta al absolutismo, el proyecto provincial quedó suspendido hasta noviembre de 1833, cuando Javier de Burgos confirmó la creación de la provincia de Almería a la que se añadió el municipio de Adra.